El sprint que el turismo experimentó en Canarias el último trimestre de 2007 contribuyó a mantener el crecimiento moderado del sector en España durante el pasado año, según datos facilitados este lunes por la de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur). A ello hay que agregar el auge de los turistas urbanos en las grandes capitales: Madrid, Barcelona y Valencia.
El sector turístico crece, pero menos. Tras un balance “positivo” en 2007, con un avance de la actividad del 2,5% (un punto menos que en 2006), la previsión para este año apunta a una desaceleración que se traducirá en un crecimiento del 1,9%.
La clave está en la previsible detracción de la demanda en los segmentos de renta media-baja, por la subida de las hipotecas y los precios, y en el descenso de los resultados en el sector aéreo debido a la carestía del petróleo y a un exceso de oferta que hace difícil trasladar al precio final la subida de los combusbles. Pese a esta disminución de la actividad, Exceltur no prevé una bajada de los precios para estimular la demanda al pronosticar la visita de 60,7 millones de extranjeros este año, un millón más que en 2007.
El crecimiento del sector turístico, que de nuevo se situará por debajo del avance del conjunto de la economía, parte de que el que Producto Interior Bruto (PIB) aumentará un 2,8% , tres décimas menos de lo esperado por el Gobierno. El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, Jose Luis Zoreda, admitió que el escenario está marcado por alto grado de incertidumbre y que podría deteriorarse si el petróleo sigue subiendo o la economía estadounidense entra en recesión.
De no ser así, la actividad aumentará un 1,9%, las pernoctaciones crecerán el 1,7% -frente al 2,2% de 2007- y el crecimiento de los ingresos turísticos será del 2,9%, con un ingreso por turista de 609 euros, frente a los 628 de 2007.
“Fuerte presión de costes” en el sector aéreo
El subsector de alquiler de vehículos volverá a ser el que más crezca en contraste con el sector aéreo. Según admitió el presidente de Iberia, Fernando Conte, no es previsible que el petróleo se sitúe por debajo de los 80-90 dólares por barril, una “fuerte presión de costes” difícil de trasladar completamente a precios por la abundante competencia y la sobreoferta, especialmente en Europa, lo que provocará que los resultados de 2008 “no sean tan buenos como los de 2007”, dijo, tras afirmar que tendrán que realizar un esfuerzo de contención de costes en otros apartado.
Las previsiones para este año son más pesimistas que las de 2007, en el que que casi el 72% de las empresas turísticas experimentaron un aumento de ventas y dos de cada tres, un repunte en sus beneficios, aunque en un rango moderado entre el 0 y el 5%. Según Zoreda a algunos empresarios les ha ido “realmente bien” no tanto por el aumento de las ventas sino por el incremento de los márgenes, el control de costes y la subida de precios.
Hoteles urbanos, museos y monumentos, empresas de ocio, agencias de viaje de los segmentos de mayor valor añadido y compañías de alquiler de coches fueron las estrellas de 2007, un año en el que el tirón del sector extranjero ha compensado parcialmente el mayor empuje de la demanda interna. El gasto de los turistas extranjeros aumentó un 3,6%, por debajo de la inflación media del 4,4%, con lo que los ingresos turísticos medios se redujeron siete décimas hasta los 628 euros por turista.
Auge urbano
Otra de las características de 2007, que promete repetirse en 2008, fue el auge del turismo urbano y de interior, especialmente en mercados como Madrid, con cerca de un millón de turistas más, Barcelona, Valencia -beneficiada por el efecto Copa América-, Granda y Santiago. Mejoran además los resultados de Castilla la Mancha y Extremadura, mientras que el sol y playa, que sigue representado el 70% de la llegada de turistas, modera sus resultados, pese a los avances positivos en Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia y al sprint de Canarias en la última parte del año.
Además, también hubo una mejora de los resultados en los hoteles de cuatro y cino estrellas, frente al mantenimiento o descenso en los segmentos más bajos, así como el auge de los destinos competidores de España como Turquía o Egipto, con crecimientos del 18%. Las llegadas de los principales mercados emisores: Alemania y Gran Bretaña, se estancaron, aunque aumentaron un 14% las pernoctaciones de escandinavos (con un alto nivel de gasto) y estaodunidenses (2%).
Por lo que respecta a la evolución del mercado español, la tendencia es a un incremento de los viajes al extranjero, ya que las pernoctaciones nacionales crecieron un 2%, frente al aumento del 10% de los viajes al exterior.