Los datos positivos que se atisban en el último Boletín de situación económica de Canarias del primer trimestre de 2010, y que apuntan a datos mejores que en el mismo período del año anterior en algunos indicadores, se mantienen sin embargo “por debajo” de los datos nacionales, que registraron un crecimiento levemente positivo del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,1%, merced a que Canarias tiene la tasa de paro más alta del territorio nacional.
Según la responsable del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez, aunque no se disponen de datos que permitan concretar con precisión en qué lugar se encuentra Canarias con respecto al resto de España en el conjunto de la economía, la alta tasa de paro supone un “lastre” que sitúa al Archipiélago “por detrás” de la economía nacional.
Hay que recordar que el crecimiento interanual del PIB español durante el primer trimestre de 2010 se mantuvo en negativo, aunque el retroceso fue menos intenso que el registrado un trimestre antes, experimentando por primera vez en seis trimestres un dato positivo del 0,1%, que deja atrás la recesión.
Canarias, en el mismo período, empieza a ver comportamientos positivos en comparación con el primer trimestre de 2009, aunque dispares, ya que si bien el consumo se recupera en algunos casos (matriculación de vehículos, transporte marítimo de mercancías, comercio al por menor...) hay sectores que siguen sin encontrar el fondo, como la construcción.
Sin embargo, es el alto índice de paro, que ha superado la barrera del 27% de la población activa el que hace que la recuperación vaya por detrás de la del resto del país. Pérez explica que el mercado laboral “no está siendo capaz de generar empleo” y los ocupados siguen cayendo en tasas trimestrales o mensuales en el caso de los afiliados a la Seguridad Social.
Es necesario, según Pérez, recuperar las perspectivas de contratación para ese importante volumen de desempleados si se quiere apuntalar la recuperación de la economía canaria o si no puede acabar cayendo en un “período de estancamiento duradero”.