CÓRDOBA, 14 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente tercero del Gobierno de la Nación y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, dijo este miércoles considerar necesaria una reforma laboral, aunque argumentó que, dada la actual situación de crisis económica y financiera, “no parece el momento más oportuno”.
Chaves hizo tal afirmación en el marco de la conferencia que pronunció hoy en Córdoba, con la que inauguró el III Ciclo del Foro Economía y Sociedad y en donde señaló que la reforma laboral, “ni es el talismán milagroso que algunos pretenden, ni tampoco puede presentarse como un tabú que la haga inabordable”, de hecho, “el Gobierno nunca ha sido contrario a una modernización del marco de nuestras relaciones laborales”, es más, “avanzar en ese sentido es algo necesario”.
Sin embargo, precisó que “lo que no puede ser es que, en un momento de crisis como el que estamos viviendo, se plantee una reforma laboral entendida unilateralmente que, en la práctica, significaría desequilibrar la balanza de las relaciones laborales en perjuicio de una de las partes, en concreto de los trabajadores”.
Por ello, hay que destacar “la trascendencia que tiene la paz social que disfrutamos”, sobre la que no habría que “frivolizar”, pues “constituye una conquista de todos” y debería ponerse en valor “la responsabilidad de los agentes sociales, que están sabiendo situar siempre en primer plano los intereses generales”, a lo cual ha ayudado el que “los salarios han mantenido su poder adquisitivo, puesto que los precios no sólo no han subido sino que más bien han tendido a bajar y que los mecanismos de protección social han servido como colchón”, para “amortiguar el coste social de la crisis y ayudar eficazmente a muchos ciudadanos que se han visto en situación de máxima dificultad”.
Por otro lado, según el argumento de Chaves, “la modernización de nuestras relaciones laborales no puede circunscribirse, como se hace con demasiada frecuencia, a la reducción de costes laborales o al abaratamiento del despido. En mi opinión, eso no es caminar hacia delante, sino hacia atrás”.
“Sin embargo --aclaró--, hay otros aspectos que, desde el punto de vista de la productividad de nuestra economía tienen, sin duda, una mayor incidencia, tales como las mejoras en nuestro sistema de negociación colectiva, las facilidades para la movilidad laboral, y los cambios necesarios en la oferta de formación profesional”, asuntos éstos “que pueden y deben ser abordados en el imprescindible diálogo social”.
“MESES MUY DIFÍCILES”
Dicho diálogo forma parte de la estrategia del Gobierno contra la crisis, respecto a la cual las previsiones del Ejecutivo “apuntan a un comienzo de recuperación en el próximo año 2010; coincidiendo con las estimaciones de la Unión Europea (UE) que, tal y como afirmó recientemente el comisario Almunia, confirman que la recesión en España será algo menos intensa, y algo más duradera, que en la zona euro”.
“Al mismo tiempo --prosiguió--, el informe de perspectivas de la OCDE, publicado el pasado mes de septiembre, señala que la mayor parte del ajuste del empleo ya se ha producido en España, cuestión aún pendiente en economías como la alemana o la francesa”.
Sin embargo, Chaves subrayó que “no cabe engañarse: a pesar de esas incipientes señales de recuperación, nuestro país aún se encuentra inmerso en los efectos de esta gran crisis. De hecho, tenemos por delante meses muy difíciles, ya que para el Gobierno de España la salida de la crisis no será real hasta que podamos confirmar una recuperación efectiva del mercado de trabajo”.
Por ello, después de haber actuado para “salvar la estabilidad del sistema financiero, estimular la recuperación económica y el empleo, reforzar las políticas sociales, apostando por el diálogo social, la cooperación institucional y las reformas estructurales”, el Gobierno afrontará ahora la crisis en base a tres objetivos prioritarios, siendo el primero el de “estimular la economía para anticipar la recuperación”, lo cual requiere mantener en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010 “fuertes inversiones públicas, especialmente en infraestructuras”.
Junto a ello, también se mantendrá “la protección social a los ciudadanos y a las familias más afectadas por la crisis”, de ahí que “más de la mitad del Presupuesto del Estado se sigue dedicando a gastos sociales. Por eso suben las pensiones mínimas y aumentamos los recursos dedicados a la cobertura por desempleo y al desarrollo de la Ley de Dependencia”.
ECONOMÍA SOSTENIBLE
El tercer objetivo que se ha fijado el Gobierno para atajar la crisis consiste en “preparar el futuro y avanzar en la construcción de la nueva economía” y, para ello se mantiene “el esfuerzo en innovación y en educación, y vamos a presentar en el Parlamento la Ley de Economía Sostenible, que contendrá el marco jurídico y conceptual del nuevo modelo productivo”.
“Tenemos que avanzar --destacó-- hacia un modelo que tiene que ser sostenible económicamente (además de social y medioambientalmente) y garantizar un progreso que no lleve dentro de sí el germen de nuevas crisis catastróficas. Dejar atrás el crecimiento basado en fuentes obsoletas y apostar por un crecimiento basado en el conocimiento y en las nuevas fuentes de energía”.
“Esta Ley --concluyó-- no será un brindis al sol, ya que vendrá acompañada de dos nuevos fondos; uno de 20.000 millones, que va a gestionar el ICO, para apoyar y financiar inversiones de alto contenido tecnológico e innovador y, por otro lado, un nuevo Fondo Estatal de Inversión Local para el Empleo y la Sostenibilidad, dotado con 5.000 millones de euros, de los cuales una parte podrá destinarse a gasto social”.
ESFUERZO FISCAL Y DIÁLOGO
Estimular la recuperación, fortalecer la protección social y preparar el futuro, “estas son las prioridades de España en este momento y éste es el plan del Gobierno para los próximos meses, para esta fase de la lucha contra la crisis”, y por ello el Gobierno “pide a los ciudadanos un esfuerzo de contribución, que será moderado y temporal, cuando es preciso hacerlo por la disminución de los ingresos y la necesidad de financiar las políticas de lucha contra la crisis”.
En dicha lucha también es clave el “diálogo social”, el “diálogo autonómico” y “el diálogo entre partidos y, en particular, con el primer partido de la oposición. Diálogo sobre la ley de Economía Sostenible; diálogo con la meta de alcanzar un acuerdo sobre el horizonte energético español hasta 2020, sobre la educación y sobre todos aquellos asuntos que nos hagan llegar juntos a la salida de la crisis”.
A este respecto, Chaves indicó que, “en momentos como éste, es más exigible aún una actitud de responsabilidad de todos aquellos que, de una u otra forma, tienen un compromiso con la dirección de los asuntos públicos. Y, en este marco, el Partido Popular debería hacer una reflexión seria e interrogarse sobre si al país, y no a ellos como partido, le interesa una política constante de confrontación, de 'no' por sistema, de negativa permanente al diálogo y al acuerdo”.
“El PP debería preguntarse --terminó-- si es legítimo utilizarlo todo, incluido el descrédito de instituciones básicas del Estado de Derecho, como la Policía, la Fiscalía o los tribunales, en función de esa permanente política de confrontación, que parece formar parte de sus señas de identidad”, por lo que instó a los populares a corregir una actitud que les impedirá “alcanzar la necesaria credibilidad ante la ciudadanía”, para “conformarse como alternativa seria de gobierno”, sobre todo “si siguen desconcertando a la opinión pública en su respuesta a la corrupción”.