''La clave es especializarte en algo que nadie más tenga''

Germán Suárez Calvo nació en Las Palmas de Gran Canaria el 15 de noviembre de 1981. Con apenas veintinueve años lleva adelante la compañía Inerza, organización de consultoría, especializada en la implantación de soluciones tecnológicas, en el desarrollo de software y en servicios de outsourcing.

Inerza aparece en el mercado con ese nombre en 2004, pero se crea como empresa en 1999 con el nombre de Serviport Canarias. Esta primera empresa era una empresa semipública de la que participaban las autoridades portuarias de Las Palmas y de Tenerife, además Telefónica tenía una participación del 49%. En 2002 Puertos del Estado consideró que Serviport Canarias ya contaba con el tamaño suficiente e invitan a Germán Suárez Domínguez a participar en la privatización de la compañía, dado que ya tenían experiencia en privatización de empresas como Astican y Astilleros de Santander.

Germán Suárez Domínguez compró junto a Freiremar a Serviport Canarias, adquiriendo la mitad del accionariado de cada una de las empresas. Un tiempo después Freiremar decide salirse del negocio y vende su parte a Suárez Domínguez, obteniendo éste el 80% de la empresa, el resto está dividido entre operadores pequeños. Se le cambia el nombre y así comienza a funcionar como Inerza.

“Yo me incorporo en la compañía en el 2006, pero no tenía ningún puesto ejecutivo, estuve un año de formación o de auditor interno y al final acabamos formando el equipo actual en diciembre del 2006”, recuerda Germán Suárez Calvo sobre a sus comienzos en la empresa. Cómo un chico tan joven termina al frente de una compañía tiene una explicación. Inerza estaba en quiebra, por lo que su dueño tenía dos opciones, o cerraba o seguía apostando por el sector y por el equipo humano. Es así que Germán le pidió al dueño de la compañía que le dejara intentar sacar adelante Inerza, “si no lo que no cerramos ahora, cerramos el año siguiente y aquí no ha pasado nada pero por lo menos vamos a intentarlo” dijo en aquél momento y a la vista está que el intento valió la pena.

Germán reconoce que sacar adelante a Inerza ha sido un trabajo y un sacrificio importante de parte de toda la organización, no fue fácil sacar una compañía que no empezaba de cero, sino que empezaba de menos diez, menos veinte o menos treinta, comercialmente muerta y financieramente tocada. “A día de hoy es una de las grandes fortalezas que tiene esta compañía, que es un equipo joven que ha pasado por donde ha pasado y no porque seamos más listos estamos en una buena posición”.

La humildad para aceptar las carencias de la empresa es uno de los valores que destaca Germán de Inerza. Por más innovadora y puntera que sea una empresa no se puede saber de todo. En Inerza si no saben de algo, recomiendan a un experto para que trabaje con su cliente a riesgo de ganar menos dinero, lo más importante es ganarse la confianza del cliente.

La organización cuenta con dos áreas fundamentales, una de desarrollo de software y otra de ingeniería, sistemas, comunicaciones y outsourcing tanto de procesos como de planta o de activo, o proyectos integrales. Inerza se especializa en servicios más que en productos, según el propio director “no queremos tener un paquete Office de Microsoft, eso es otro modelo de negocio”.