EEUU gravará a las entidades con un impuesto para recuperar lo invertido en su rescate

WASHINGTON, 14 (EUROPA PRESS)

El presidente de EEUU, Barack Obama, propondrá a los legisladores la imposición de un gravamen especial durante al menos los diez próximos años a las mayores y más apalancadas entidades financieras que operan en el país con el objetivo de recuperar “cada centavo” gastado por los contribuyentes en el rescate del sector, que, según los últimos cálculos del Gobierno asciende a 117.000 millones de dólares (80.840 millones de euros).

Esta nueva tasa, denominada 'comisión por responsabilidad en la crisis financiera“, se aplicará sobre la deuda de aquellas entidades financieras que operan en el país con activos consolidados superiores a los 50.000 millones de dólares, con el objetivo de evitar el exceso de apalancamiento al imponer una tasa de 15 puntos básicos sobre los activos totales de las entidades, menos recursos propios.

“Mi compromiso es recuperar cada centavo que se les debe a los ciudadanos (...) mi determinación de alcanzar esa meta sólo aumenta cuando veo los informes referidos a enormes ganancias y primas obscenas en entidades que continúan existiendo gracias a los ciudadanos de este país, quienes todavía se enfrentan a dificultades reales en esta recesión”, afirmó Obama en una declaración divulgada por la Casa Blanca.

El nuevo gravamen entrará en vigor el próximo 30 de junio y cuenta con una duración inicial de diez años, aunque el proyecto contempla que si en ese periodo no se hubiera recuperado la totalidad del coste del plan de rescate financiero (TARP), que las últimas estimaciones calculan en 117.000 millones de dólares, la tasa se mantendría vigente hasta que se completara el reembolso. Asimismo, el Tesoro deberá informar cada cinco años respecto a la evolución de dicho programa de reembolso del TARP.

En este sentido, se espera que la nueva tasa al sector financiero permita recaudar 90.000 millones de dólares (62.174 millones de euros) en los próximos diez años, y completar los 117.000 millones de dólares en doce años.