NUEVA YORK, 30 (Reuters/EP)
El Gobierno de Estados Unidos ha solicitado este lunes que se elimine el aumento salarial de casi el tres por ciento correspondiente al aumento del coste de vida que se hizo efectivo para los trabajadores de Naciones Unidas destinados en Nueva York, algo que ha señalado que es “inapropiado” en un momento de austeridad global.
En una carta enviada a la organización, el diplomático estadounidense Joseph Torsella ha afirmado que Washington “se opone firmemente” a esta medida, que entró en vigor el 1 de agosto y que afecta a unos 4.800 trabajadores de la ONU.
Naciones Unidas decidió congelar los salarios base, pero la medida ha llegado en un llamado “ajuste después de reglaje” para regular que todo el personal de la organización destinado en el exterior tiene el mismo poder adquisitivo. En su carta, Torsella afirma que esto supone un incremento cercano al tres por ciento en los salarios.
“Un incremento así es inapropiado en un momento de austeridad fiscal a nivel global, cuando los Estados miembro de la organización están implementando medidas de austeridad drásticas tales como despidos, reducción de servicios, aumentos de ingresos y reducciones en los pagos y los beneficios para los trabajadores civiles”, ha señalado.
“Debemos, como mínimo, olvidarnos de aumentar los salarios. No hacerlo podría llevar a más recortes draconianos para alcanzar el balance del presupuesto en el futuro”, ha afirmado en la carta, dirigida al presidente de la Comisión Internacional de Servicios Civiles, Kingston Rhodes. Esta comisión es un cuerpo independiente compuesto por 15 expertos que se encargan de regular las condiciones del personal en la organización.
Por ello, Torsella ha indicado que el Ejecutivo estadounidense “solicita respetuosamente que la comisión tome los pasos necesarios para recuperar el índice previo al reajuste para Nueva York”.
Los salarios de los trabajadores de Naciones Unidas han estado basados siempre en los percibidos por los trabajadores civiles en Estados Unidos. Torsella ha agregado que el pasado mes de noviembre, el presidente norteamericano, Barack Obama, congeló el aumento por coste de vida en adición a la congelación del salario base.
Por su parte, Rhodes ha señalado que está estudiando la carta y que la someterá a consulta con el resto de miembros de la comisión antes de dar una respuesta.