Las previsiones de los empresarios canarios en cuanto a la evolución económica en el cuarto trimestre de 2009 apuntan a un estancamiento y la posibilidad de una nueva recaída que puede poner en riesgo la recuperación, además de convertir al paro en las islas en un problema estructural.
Así se desprende del Indicador de Confianza Empresarial correspondiente a octubre de este año elaborado por las cámaras de comercio canarias, y para el que se ha encuestado a 1.055 empresas de todas las islas con al menos un trabajador, a las que además se preguntó sobre sus perspectivas para el cuarto trimestre del año.
Según indicó este jueves en rueda de prensa el director general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Dorta, los valores negativos en este asunto “se han ido frenando” y parece “que la etapa más dura ha pasado”, pues se detecta una paulatina recuperación de la confianza.
No obstante, la directora del Servicio de Estudios de la misma entidad cameral, Dolores Pérez, señaló que el indicador de confianza correspondiente al tercer trimestre sigue siendo negativo, con un -20,8, aunque se ha acercado al nacional, que es del -21,5.
Vicente Dorta subrayó también que las previsiones empresariales apuntan a un riesgo de recaída y por ello las cámaras entienden que las administraciones públicas deben propiciar un mayor impulso de medidas para reactivar la economía.
Dorta pidió a las entidades públicas un gesto de responsabilidad para reducir las partidas innecesarias y fomentar las inversiones que estimulen la actividad y generen empleo, y a su juicio también es necesario una reforma que elimine “de una vez la Administración que no está al lado del empresario y que más bien es una barrera”.
''Falta de altura'' por parte de las administraciones
En su opinión, hay “falta de altura” por parte de las administraciones y ello se traduce en el retraso en la aprobación de los planes generales de urbanismo, la demora en el pago de las deudas con las empresas y la falta de simplificación en el trámite para pedir licencias.
“Los empresarios no deben seguir teniendo un enemigo en la Administración en vez de un aliado”, señaló Dorta.
La directora general de la Cámara de Comercio de Las Palmas, Pilar Alcaine, abogó por no perder de vista que la situación “es francamente negativa” y reiteró que hay dos cuestiones que limitan la actividad económica, el “atasco” derivado de que el crédito bancario no llega a familias ni empresas, y la debilidad en la demanda.
“Ahí está el estrangulamiento”, dijo Alcaine, quien alertó de que “en cualquier momento los datos se nos caen, se nos vienen abajo”, y expresó la disposición de las cámaras de comercio a canalizar una ayuda “real” para que las empresas canarias opten por la innovación y la salida en busca de mercados exteriores.
Dolores Pérez detalló los resultados del indicador de confianza empresarial, que ha tenido cifras negativas desde octubre de 2007 y que experimentó su caída más “espectacular” en 2008 hasta llegar al máximo de pesimismo en enero de este año, con -30,1 puntos.
El hecho de que se haya remontado esta cifra se debe más a los resultados empresariales, pese a que son inferiores a los esperados, que a una mejora de las expectativas, según la Cámara, que no descarta nueva caída de este indicador en los próximos trimestres.
Por sectores, todos muestran valores negativos, especialmente la construcción que, con un -33,3 de índice de confianza, sigue siendo el que muestra mayor deterioro.
La industria es el sector en el que más ha empeorado la inversión y tiene un indicador de un -25,9, mientras que el comercio muestra un -15,8; la hostelería un -17 y otros servicios un -21,5.
La directora del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Las Palmas, Patricia Santana, dijo que ante esta situación las empresas han recortado los gastos corrientes y posponen sus planes de inversión a la espera de tiempos mejores.
Pilar Alcaine precisó asimismo que ante esta situación una subida de impuestos “no es la respuesta más adecuada” y consideró que para las islas se anuncian “todos los planes del mundo”, pero lo que hay que esperar es que sean realmente efectivos.
Al respecto, Vicente Dorta apuntó que “tenemos que creernos” el “Plan Canarias” para que de verdad se materialice con fondos concretos “aunque no sea la panacea”, pues según sus previsiones financieras a Canarias le deberían corresponder en 2010 unos 2.500 millones de euros.