El 97% de la energía que se consume en Canarias procede del petróleo, un combustible fósil que con probabilidad se agotará totalmente dentro de 40 o 60 años, según recordó el director del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), Manuel Cendagorta.
El director del ITER hizo estos apuntes durante su intervención en el seminario Planeta Tierra, durante el cual afirmó que la energía es, junto al agua, al aire y a la alimentación, uno de los cuatro pilares necesarios para vivir.
Por ello, y ante la crisis que afronta el petróleo en la actualidad, se debe potenciar el uso de energías renovables en las Islas.
Según Cendagorta, uno de los objetivos prioritarios del ITER es aumentar el uso de energías alternativas en el Archipiélago, puesto que hoy en día su consumo sólo supone el 3%.
Si se atiende a la relación entre las condiciones meteorológicas y calidad-precio en la instalación de energías alternativas, Cendagorta afirma que habría que impulsar sobre todo la fotovoltaica y la eólica que son las más económicas y efectivas.
Pero lo ideal sería crear un sistema híbrido que combine varios tipos de energías alternativas.
Fotovoltaica, aún en fase embrionaria
La energía solar fotovoltaica aún se encuentra en una fase embrionaria en las Islas, si bien se ha demostrado que las cerca de 1.600 horas de sol de las que dispone Canarias al año la puede convertir en una energía bastante rentable, afirmó Manuel Cendagorta.
El ITER dispone en Tenerife de una planta piloto de 100 megavatios y de otra planta de 20 megavatios que dispone de estaciones transformadoras de 2 MW y conversores que modifican la energía para conectarla a la red eléctrica, que podría ser una de las mayores del mundo, según Manuel Cendagorta.
Este tipo de energía comienza a ser rentable tres o cuatro años después de su puesta en marcha, y hay que evitar que los paneles se den sombra entre sí, ya que dejarían de funcionar.
La vida útil de estos paneles es mayor de 25 años y su único cuidado debe ser la limpieza una vez al mes de los paneles para garantizar su eficacia.
El ITER pretende potenciar el uso de esta energía que considera más regular que la eólica, con la implantación de dos nuevas plantas fotovoltaicas en sus instalaciones.
Eólica, de más a menos
En cambio, Manuel Cendargorta afirmó que si bien la energía eólica es económicamente rentable su eficacia depende de que las condiciones meteorológicas sean favorables, puesto que es necesario el viento para que funcionen.
Asimismo, el director del ITER denunció que Canarias ha pasado de ser pionera en este tipo de energía puesto que el primer parque eólico se instaló hace 20 años en Granadilla (Tenerife), a ser una de las regiones que menos parques eólicos tiene.
De las 8.747 horas de las que dispone el año, la actividad eólica dispondrá de 3.000 horas de efectividad en Tenerife y de 4.000 en Gran Canaria.
Según se recoge en el Plan Energético de Canarias (PECAN), en 2015 se habrá instalado 402 parques eólicos en Tenerife, 411 en Gran Canaria, 162 en Fuerteventura y Lanzarote, 28 en La Palma, 14 en El Hierro y 8 en La Gomera.
Otra de las iniciativas que realiza el ITER con el fin de potenciar las energías renovables es promover la construcción de casas bioclimáticas que se autoabastecen energéticamente, puesto que generan tanto la energía como el agua dulce que consumen.
Manuel Cendagorta dijo también que a pesar de que el hidrógeno sería la mejor energía sustitutiva del petróleo su elevado coste y su costoso tratamiento hacen que sea casi inviable su uso en Canarias.