José María Cuevas, ex presidente de la patronal CEOE y presidente de honor de la misma, así como de la Fundación CEOE, ha fallecido este lunes en su domicilio de Madrid a causa de un edema pulmonar, han informado fuentes de la familia.
José María Cuevas, nació en Madrid en 1935, dejó el cargo como máximo dirigente de la patronal el 14 de febrero de 2007, tras 23 años de mandato, desde donde negoció los principales cambios en las relaciones laborales y la Seguridad Social durante la democracia.
Su sustitución por Gerardo Díaz Ferrán se produjo por motivos de salud al año de su séptima reelección el 16 de febrero de 2006, año durante el cual se firmó la última reforma laboral y también la del sistema de pensiones, ambas consensuadas por el Gobierno y los principales agentes sociales.
José María Cuevas llegó a la presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en 1984 en sustitución de Carlos Ferrer Salat, aunque su vinculación con la patronal se remonta a 1977, año en el que fue constituido éste órgano de representación empresarial.
Era licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y diplomado en Alta Dirección de Empresa por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) de la Universidad de Navarra.
Dentro de la empresa privada, Cuevas fue presidente de Vallehermoso y de 21 Invest; director general de Sarrió, vicepresidente y consejero del Grupo Viscofán, consejero de Iberpapel, de Reno de Medici y de Renta 4, y vicepresidente del Consejo Superior de Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación de España, entre otros cargos.
Ya durante su primer mandato, la CEOE pactó con el Gobierno socialista y UGT el Acuerdo Económico y Social (AES), elemento fundamental de pacificación en las relaciones industriales.
En su segundo mandato, las posiciones de los sindicatos, la patronal y el Ejecutivo se distanciaron y culminaron con la huelga general del 14 de diciembre de 1988.
Entre las reformas laborales pactadas con los sindicatos, destaca la de 1997 que, pese a ser duramente criticada por algunas organizaciones de CEOE, en la práctica supuso un abaratamiento del despido.
En 2001, tras fracasar las negociaciones entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales, el Gobierno impone una reforma laboral conocida como el “decretazo” que fue duramente contestada por los sindicatos y retirada por el Ejecutivo.
Unos meses después, las tres partes volvieron a sentarse, esta vez para hablar del futuro de las pensiones, una negociación que acabó con un pacto suscrito por todos, menos UGT.
Además, desde 2002, la patronal prorrogó con los agentes sociales el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva, un pacto que durante años ha servido para garantizar la paz social en las empresas y la moderación salarial.
En septiembre de 2005 presentó su candidatura para un séptimo mandato en la CEOE, que logró en febrero de 2006 con el apoyo mayoritario (91,9%), no sin antes protagonizar un polémico desencuentro con el presidente de la patronal catalana de Fomento del Trabajo, Joan Rosell, quien pedía una profunda reforma de la CEOE que debía comenzar por la salida del propio Cuevas.
Finalmente Rosell retiró su candidatura a la Presidencia y dimitió como miembro de la Junta Directiva de la CEOE.