MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El precio de la vivienda en España seguirá bajando hasta al menos 2012, ya que siguen sobrevalorada, según un informe de Fitch, que prevé que para entonces el descenso acumulado respecto a su nivel más alto, en 2008, será del 30%.
La agencia de calificación asegura que las viviendas permanecen sobrevaloradas en relación a los ingresos de las familias y sus precios necesitan bajar aún más para mejorar las condiciones de acceso.
Según indica, en el cénit del 'boom' inmobiliario las familias tenían que dedicar teóricamente sus ingresos de 7,7 años para comprar una vivienda, frente a la ratio de 3,9 años del periodo 1995-2002. Para Fitch, la proporción adecuada debería situarse en 5,5 años, de lo que resulta que los precios deberían bajar un 30% desde sus máximos.
“Las viviendas sin vender, las estrategias de venta más proactivas por parte de las entidades financieras y la reducida accesibilidad al crédito también pesarán sobre el precio de la vivienda a corto plazo”, añade.
En este contexto, apunta también que dicho descenso afectará de forma negativa a las transacciones de titulizaciones de hipotecas por las menores ratios de recuperación de créditos morosos.
NO SE FÍA DE LAS ESTADÍSTICAS DE VIVIENDA.
Las estadísticas del Ministerio de Vivienda sitúan la caída de los precios de la vivienda en una media del 11,2% nominal entre el primer trimestre de 2008 y el mismo periodo de 2010. Sin embargo, Fitch cree que estos datos no reflejan las actuales circunstancias del mercado, que se ha hecho cada vez menos líquido.
“La falta de liquidez está lastrando los precios de las viviendas y los particulares que se ven forzados a vender en la actual coyuntura están recurriendo a descensos notablemente mayores que los que sugieren las estadísticas del Gobierno”, asegura la agencia.
“Pese a la brusca contracción en el inicio de viviendas, hay una significativa sobreoferta que llevará un tiempo considerable de absorción”, añade Fitch antes de explicar que ello se debe a “años de sobreconstrucción, particularmente en las áreas de costa y en las periferias de las ciudades, y al crecimiento de los activos inmobiliarios en el sistema financiero”.
En este sentido, la agencia de calificación cree que los ajustes mas bruscos de precios se registrarán en la costa mediterránea, donde hay un mayor componente de vivienda de segunda residencia.