BRUSELAS, 22 (EUROPA PRESS)
Francia ha renunciado a que se recurra al Banco Central Europeo (BCE) con el objetivo de reforzar el fondo de rescate de 440.000 millones de euros para países endeudados, una alternativa que rechazaba tanto Alemania como el propio presidente saliente del BCE, Jean-Claude Trichet.
El recurso al BCE “ya no es una opción”, según ha dicho el ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager, que sin embargo ha apuntado que sigue habiendo “grandes diferencias” entre los países de la eurozona sobre cómo reforzar el fondo para frenar el contagio de la crisis griega a España e Italia.
Francia quería convertir el fondo de rescate en un banco, de forma que pudiera presentar los bonos de deuda pública que comprara como colateral para obtener más financiación del BCE, lo que aumentaría su potencia más allá de los 440.000 millones de euros. El ministro francés de Finanzas, François Baroin, dijo este viernes que el recurso al BCE “es la opción más eficaz”, pero ya avanzó que París no lo consideraba una línea roja.
La ministra de Finanzas austriaca, Maria Fekter, ha indicado que ahora sobre la mesa hay “dos opciones” para reforzar el fondo de rescate, aunque no ha explicado cuáles son. Una de ellas sigue siendo usar el fondo para avalar parte de las emisiones de deuda de Italia y España, la alternativa favorita de Alemania y el BCE, según la prensa europea.
El refuerzo del fondo de rescate es uno de los pilares de la solución que prepara la UE para la crisis de deuda, y que está previsto que se apruebe en las cumbres del 23 y 26 de octubre. Los países de la eurozona ya han alcanzado un acuerdo para pedir a la banca un incremento sustancial de las pérdidas en los bonos griegos que tienen en su balance, y que podrían llegar al 50%.