Los problemas en Grecia acaparan la atención de la cumbre de Cannes
CANNES (FRANCIA), 3 (EUROPA PRESS,Juan Sanhermelando)
Estados Unidos, Rusia, China y otros países del G-20 han presionado a la Unión Europea para que acelere la puesta en práctica del plan contra la crisis de deuda acordado en la cumbre del Eurogrupo de la semana pasada y dé una solución definitiva a los problemas de Grecia por entender que aumentan el riesgo de recaída en la recesión de la economía mundial.
El agravamiento de la crisis griega ha acaparado la atención durante la primera jornada de la cumbre del G-20 en Cannes. Tras amenazar por primera vez explícitamente a Atenas con una salida del euro, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han celebrado la posible desconvocatoria del referéndum anunciado por el primer ministro griego, George Papandreu, sobre las condiciones al rescate, que provocó alarma en la UE y desestabilizó los mercados.
“El aspecto más importante de nuestra tarea durante los próximos dos días es resolver la crisis financiera aquí en Europa”, ha dicho el presidente estadounidense, Barack Obama, en una breve comparecencia conjunta con Sarkozy. “La UE ha dado algunos pasos importantes hacia una solución global -ha agregado-, pero aquí en el G-20 tendremos que concretar los detalles sobre cómo se aplicará el plan de forma total y contundente”, ha agregado.
“Europa debe ayudarse a sí misma. La UE lo tiene todo para hacerlo: la autoridad política, los recursos financieros y el respaldo de muchos países”, ha resaltado por su parte el presidente ruso, Dimitri Medvedev.
“Creemos que Europa tiene la sabiduría y la capacidad de resolver los problemas de deuda. Al mismo tiempo, el resto del mundo debería apoyar y ayudar”, ha insistido el primer ministro chino, Hu Hintao.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, ha dicho que los líderes discutieron planes de contingencia por si Grecia deja la eurozona pero ha añadido que espera “que prevalezca la razón y el plan sea aceptado (por Grecia)”.
“La eurozona está dispuesta a continuar apoyando a Grecia, pero Grecia debe cumplir el paquete pactado el 26 y 27 de octubre y, en particular, continuar aplicando el programa de la UE y del FMI. Esto tiene que quedar muy claro”, han dicho los presidentes de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en un comunicado conjunto.
“Queremos que Grecia siga en el euro”, han insistido los dos mandatarios, que han lanzando un nuevo llamamiento a la “unidad nacional y política” en el país.
También el presidente francés ha dicho que desea que Grecia siga en el euro pero ha dejado claro que este deseo debe ser compartido por los ciudadanos helenos. Asimismo, ha calificado de “valiente” y “responsable” la decisión del líder de la oposición, Antonis Samaras, de apoyar el plan del 26 de octubre y se ha felicitado por la posible desconvocatoria del referéndum.
Pero los líderes europeos mantienen su desconfianza en Grecia y por ello se han comprometido a aplicar “muy rápidamente” los acuerdos de la cumbre del Eurogrupo. En particular, el refuerzo del fondo de rescate para que alcance una potencia de un billón de euros, con el objetivo de frenar el contagio a España e Italia.
Esta ha sido la principal decisión del encuentro mantenido por Sarkozy, Merkel, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, antes del inicio del G-20. Los mandatarios han pedido además a Berlusconi que aplique los ajustes comprometidos con el fin de aliviar la tensión de los mercados.
“Es necesario que la eurozona envíe a todo el mundo un mensaje de credibilidad”, ha insistido Sarkozy. “El euro es el corazón de Europa. No podemos aceptar la explosión del euro, porque eso significaría la explosión de Europa”, ha agregado. “Y Europa es la garantía de la paz en el continente donde nos hemos comportado de forma más brutal y violenta en el siglo XX”, ha subrayado.