El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha indicado este jueves que Ryanair se muestra “inflexible” en su decisión de cerrar las bases aéreas en Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote, al tiempo que ha reconocido la “capacidad limitada” de actuación del Ejecutivo al tratarse de una actividad económica privada.
En una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, ha dicho que mantienen contacto con el resto de administraciones y la propia compañía a nivel regional, si bien desde la Consejería de Turismo no han logrado mantener negociaciones al más alto nivel.
Además, ha apuntado que próximamente habrá una reunión con la Federación Canaria de Islas (Fecai) para analizar la situación.
Pérez cree que la principal afección del cierre es la pérdida de empleo directo y tecnología y no tanto las plazas aéreas, que pueden ser cubiertas por otras compañías, por lo que espera que se cumplan en su integridad los derechos de los trabajadores.
Cara al futuro, ha apuntado si el Gobierno debe tener replantearse la relación con las aerolíneas dado que son suministradores de servicios en el archipiélago y en un subsector “tan importante” como el turismo.