MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Gobierno prevé que el segundo examen detallado sobre la banca española que se conocerá en septiembre concluya que el sistema financiero necesita menos de 62.000 millones de euros de capital adicional para sanearse, informaron en fuentes oficiales del Ministerio de Economía.
En septiembre se conocerá la conclusión de la segunda prueba de esfuerzo a la banca española, después de que las consultoras independientes Oliver Wyman y Roland Berger cifraran las necesidades de capital para el conjunto del sector en una horquilla de entre 51.000 y 62.000 millones en un escenario muy estresado, con una caída del PIB del 6,5% en tres años.
Las cuatro grandes auditoras, Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young, están verificando la clasificación de los créditos de la banca para determinar las necesidades de capital de cada entidad, y presentarán la información contable el 31 de julio.
Las auditoras han comenzado sus trabajos y están prestando especial atención a la clasificación de los préstamos y si están al corriente de pago, registran riesgos de impago o ya se encuentran en situación de morosidad, así como a la refinanciación de créditos.
Posteriormente y a la luz de este análisis contable de las auditoras, una de las dos consultoras realizará una nueva prueba de esfuerzo para evaluar la capacidad de absorción de pérdidas de las entidades de forma individualizada.
Así, se conocerán las necesidades de capital entidad por entidad el próximo mes de septiembre y se requerirá que preparen planes de capitalización indicando cómo van a cubrir los déficit de capital, en su caso, para asegurar la viabilidad del banco a largo plazo.
MEDIADOS DE OCTUBRE
A mediados de octubre estos planes se remitirán para su valoración al Banco de España y a la Comisión Europea en colaboración con el Banco Central Europeo (BCE), y estas instituciones vigilarán de cerca su ejecución.
Los planes basados solo en recursos privados se aprobarán sin mayores requisitos, mientras que aquellos que requieran fondos públicos se aprobarán de acuerdo a la ayuda de Estado de la UE y, por tanto, deberán llevar aparejado un plan de reestructuración.
Los bancos deben acometer la recapitalización prevista en un plazo de nueve meses después de ser aprobados, aunque el objetivo del Gobierno es empezar el proceso lo antes posible en el caso de las entidades intervenidas o en vía de serlo por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
CAPITAL O 'COCOS'
Aún no se ha fijado de qué forma se materializará el respaldo de recursos públicos para las entidades que los requieran para sanearse, ya que podría concretarse en forma de inyecciones de capital o de bonos contingentes convertibles.
Estos bonos, conocidos como 'cocos' en jerga financiera, podrían llevar aparejado un tipo de interés superior al 8%, mientras que las inyecciones de capital no llevan aparejada una remuneración para el prestatario.
Además de este detalle, el Gobierno negocia con el Ejecutivo comunitario las contraprestaciones de la ayuda bancaria para el conjunto del sistema financiero y de forma individualizada para las entidades que finalmente requieran ayudas pública para sanearse.
El 'memorándum' con las condiciones que se impondrán a los bancos y al conjunto del sistema financiero a cambio de la ayuda de fondos europeos se acordará en el próximo Eurogrupo del 9 de julio.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, presentará al Eurogrupo la solicitud formal de rescate bancario el próximo lunes 25 de junio, aunque no incluirá el montante de la ayuda, que podría ascender a un total de 100.000 millones de euros, según el compromiso de respaldo acordado.