MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Las acciones de Bankia se han precipitado un 14% en la Bolsa de Madrid en otra jornada negra que ha obligado tanto al Gobierno como al presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, a apresurarse a tranquilizar a los ahorradores para evitar una fuga de depósitos.
Los títulos de Bankia han llegado a derrumbarse un 29% a lo largo de la negociación, durante la que se han sucedido las suspensiones técnicas de la cotización, pero finalmente han logrado mitigar hasta la mitad el varapalo infligido por los inversores y han cerrado la sesión bursátil en 1,422 euros.
El Ministerio de Economía ha negado tajantemente, por boca del secretario de Estado Fernando Jiménez Latorre, que Bankia sufriera una retirada de ahorros, cifrada en 1.000 millones de euros según 'El Mundo', mientras que Goirigolzarri ha tratado de infundir tranquilidad a los depositantes al asegurar que tanto el Ejecutivo como el Banco de España avalan la solvencia de la entidad.
Desde que el pasado miércoles 9 de mayo se conociera la nacionalización parcial de la entidad con la toma de control por parte del Estado de la totalidad del capital de su matriz, Bankia ha perdido 1.412 millones de valor en Bolsa, lo que que sitúa su capitalización actual en 2.835 millones de euros.
Los cerca de 400.000 accionistas de Bankia han visto evaporarse desde entonces el 37% del valor de sus títulos, pérdida que se eleva al 62% desde que la entidad se estrenara en el parqué el pasado 20 de julio a un precio de 3,75 euros y fuera pionera como cotizada fruto de la fusión de cajas de ahorros.
Los títulos de Bankia sufren un calvario desde que el auditor Deloitte se negara a rubricar las cuentas anuales de 2011 por sus diferencias de valoración con el antiguo equipo gestor encabezado por Rodrigo Rato, que dimitió por las presiones del Gobierno en este sentido y ante la inminente nacionalización de la entidad.
Según los expertos consultados por Europa Press, es previsible que la sangría continúe hasta que se conozcan los resultados auditados y se despejen definitivamente las dudas de los inversores respecto a las necesidades de capital y de provisiones de Bankia, que ya encadena diez jornadas de 'números rojos'.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya ha advertido de que las grandes oscilaciones que sufre Bankia no justifican que se suspenda su cotización, dado que la normativa actual no contempla esa posibilidad y hacerlo supondría privar a los accionistas del acceso a la liquidez en caso de querer desprenderse de sus títulos.
Los esfuerzos acometidos hasta ahora por la cuarta mayor entidad de España por volumen de activos para evitar su descalabro bursátil han resultado infructuosos. Bankia ha invertido 33,24 millones de euros en comprar acciones propias desde el pasado 7 de mayo, fecha en que Rato dimitió.