Importante repunte de la confianza empresarial

Durante el segundo trimestre de 2010, la confianza empresarial experimentó un nuevo repunte tras lo que parecía un inicio de estabilización en el trimestre anterior. Así, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) canario de julio registra un incremento superior a siete puntos respecto al dato de abril, situándose en los -10,11 puntos.

Con esta mejoría ya son seis trimestres consecutivos en los que la confianza va perdiendo fuerza en su negatividad, explican las Cámaras de Comercio, que este miércoles presentóaron los datos de confianza empresarial del segundo trimestre de 2010. Así, ese indicador alcanza el valor más elevado de los últimos diez trimestres y, aunque se mantiene en terreno negativo, se sitúa 14 puntos por encima del nivel alcanzado hace justo un año, en julio de 2009.

El comportamiento de la confianza manifestado por la media de los empresarios españoles mantuvo la misma tendencia que en las Islas aunque no con tanta intensidad, pasando de -18,2 puntos en abril a -14,8 de julio.

Así, el índice de situación del Indicador de Confianza Empresarial canario se recupera de forma significativa aunque se mantiene en negativo. De marcar -24,6 puntos en la encuesta de abril, ha pasado a situarse en los -13,6 puntos en julio. Su punto más bajo fue en enero de 2009 con -30,9.

Por otro lado, el índice de expectativas empresariales va remontando de forma algo más tímida al pasar de los -10,5 puntos de la oleada de abril los -6,6 puntos de julio. Pese a que la actividad todavía será negativa en los próximos meses, los empresarios esperan que el nivel de deterioro vaya siendo cada vez de menor intensidad.

La demanda, el principal problema

La encuesta, realizada a 1.112 establecimientos con al menos un trabajador, distribuidos por la Comunidad Autónoma, señala que la debilidad de la demanda continúa siendo el principal problema al que se enfrentan las empresas del Archipiélago en el segundo semestre de este año, aunque se reduce cuatro puntos respecto al trimestre anterior, del 70% al 66.

El segundo facto más importante para las empresas es la dificultad de financiación. Así lo creen, al menos, el 32% de los entrevistados. Este mismo parámetro era del 6,6% en enero 2004, cuando se realizó por primera vez el estudio del Indicador de Confianza Empresarial.

En este sentido, los directores generales de las Cámaras de Comercio de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, Pilar Alcaide y Vicente Dorta, respectivamente, subrayaron que las entidades de crédito en más de un 80 por ciento de los casos, según recoge la encuesta nacional de las Cámaras, han decidido exigir a los empresarios que aumenten las garantías y avales, en algunos casos, incluso con su patrimonio personal.

Otros factores que limitan la actividad empresarial se encuentran, según la encuesta, en el aumento de la competencia, los trámites administrativos soportados, la demora en los pagos de acreedores privados y públicos o la escasez de personal cualificado en las empresas, aunque todos los impedimentos pierden peso de manera progresiva en la actual coyuntura.

“Existe miedo, incertidumbre y descontrol normativo”, resume Pilar Alcaide sobre el panorama actual para los empresarios, al tiempo que recalca que “ahora estamos inmersos en cambios legislativos, que suponen 'volatibilidad' y también tenemos otros problemas como la alta tasa de paro, que no se acometen con suficiente profundidad”, señala.

En el análisis por sectores, todos registran indicadores de confianza negativo, aunque por primera vez, desde el inicio de la crisis, aparece la variable de inversión en zona positiva, tanto en hostelería como en el comercio. Con respecto al trimestre anterior, mejora la confianza en industria, en el subsector de otros servicios y el comercio que mantiene el mejor nivel de confianza, mientras que cae ligeramente en hostelería y algo más significativamente en la construcción.

Para el próximo trimestre, más de la mitad de los empresarios consideran que la cifra de negocio seguirá igual y sólo el 14% prevé un aumento. En relación al número de trabajadores, el 90% de los empresarios señala que no despedirán a ningún profesional, un 2,2% aumentará su número y un 7,5% disminuirá su plantilla.