El ministerio de Fomento, José Luis Ábalos, se ha mostrado dispuesto a estudiar que los vuelos entre Canarias y la península sean declarados de obligación de servicio público, una reclamación que considera “justificada”. Esta calificación permite establecer precios de referencia para los billetes, que no quedan exclusivamente en manos de las compañías aéreas, informó Europa Press.
Ábalos ha respondido así al diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo en el Pleno del Congreso de este miércoles. Quevedo ha pedido al ministro información sobre cómo se está aplicando el descuento para residentes y sus consecuencias en los precios de los billetes.
La bonificación del 75 por ciento para residentes de las islas, Ceuta y Melilla entró en vigor a mediados de julio y según los datos ofrecidos por Ábalos, las ventas de billetes han subido un 40 por ciento en total, el 50 por ciento entre Canarias y la península, con respecto al mismo periodo del año pasado.
El ministro ha agregado que de momento no tienen datos sobre el precio de los billetes, pero que se realiza un seguimiento por parte del Observatorio de Conectividad y Precios que podrá actuar en cuanto se detecte alguna situación “que ponga en riesgo” el objetivo de esta medida: que los residentes paguen menos que los turistas.
Quevedo le ha insistido precisamente al ministro sobre esta cuestión. A su juicio, la única forma de controlar los precios es declarar esos vuelos Obligación de Servicio Público Abierta, de manera que se puedan establecer precios de referencia y las compañías aéreas no puedan “abusar” cuando sube mucho la demanda de billetes.
“Por mucho seguimiento que se haga, va a ocurrir algo. Cuando crece la demanda, las líneas aéreas tienden al abuso sí o sí”, ha subrayado el diputado, que ha reclamado al Gobierno que solicite permiso a la UE para tomar esta medida apoyándose en que Canarias es una región ultraperiférica. “Lo podemos considerar, es justificado”, le ha respondido el ministro de Fomento.
Una de las imágenes curiosas del intercambio de palabras entre Quevedo y el ministro Ábalos tuvo como protagonista a la diputada nacional de CC Ana Oramas. La diputada, que siguió con atención las alocuciones, recibió de muy distinto talante las intervenciones negando con la cabeza al oír las palabras de Quevedo y asintiendo al escuchar las explicaciones del ministro socialista. Lo curioso del tema es que los dos coincidieron al ciento por ciento en sus argumentos.