MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Philip Morris ha decidido incrementar entre 25 y 30 céntimos los precios de sus principales marcas de cigarrillos, entre las que figuran Marlboro, Chesterfield y L&M, que, de este modo, recuperarán los niveles de precios anteriores a la guerra comercial que libran las grandes tabaqueras desde mediados de mayo.
La multinacional ha comunicado este miércoles al Comisionado para el Mercado de Tabacos el cambio de tarifas, que entrará en vigor previsiblemente mañana con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), según informaron a Europa Press en fuentes del sector.
En concreto, Marlboro se encarecerá 25 céntimos, al pasar de los cuatro euros actuales a 4,25 euros, mientras que Chesterfield subirá su precio 30 céntimos, de 3,65 a 3,95 euros. Por su parte, L&M subirá también 25 céntimos y pasará a costar 3,75 euros, frente a los 3,50 euros actuales.
Las marcas Marlboro y Chesterfield vuelven así al mismo precio que tenían en abril, antes de que se desatara una batalla comercial en la industria en un contexto de fuerte caída de ventas, mientras que el coste de L&M estará 10 céntimos por encima del precio que tenía entonces.
Fuentes del mercado consultadas por Europa Press apuntaron que, con este movimiento, la tabaquera contribuye a mejorar la recaudación vía impuestos especiales y apuesta por una subida moderada de precios, frente a un eventual incremento fiscal.
Los operadores del sector opinan que una nueva subida de impuestos sería más “agresiva en cuanto a destrucción de volumen” en el mercado, al favorecer un aumento del contrabando, lo que también impactaría de forma “negativa” en la recaudación del Estado.
Tras esta subida de precios, el resto de tabaqueras podría plantearse 'mover ficha' también al alza. Con las nuevas tarifas de Philip Morris, el precio de Chesterfield se equipara con el de Camel y se sitúa por encima de otras marcas competidoras, mientras que L&M también estaría por encima del precio medio de las marcas baratas del resto de competidores, según las mismas fuentes.
LAS VENTAS ACUMULAN UNA CAÍDA DEL 19%
En un contexto marcado, entre otros factores, por la entrada en vigor a partir de enero de la nueva Ley Antitabaco, que prohíbe fumar en lugares públicos cerrados, las ventas de cigarrillos cayeron un 18,99% en los siete primeros meses de 2011, con la comercialización de 1.733,36 millones de cajetillas, 406 millones menos que en el mismo periodo del año pasado.
A precios de venta al público en expendedurías, las cajetillas vendidas entre enero y julio alcanzaron un valor de 6.452,56 millones de euros, un 6,7% inferior a la facturación del mismo periodo del año pasado.