Aproximadamente medio millar de personas han respondido este sábado a la convocatoria realizada por los sindicatos CC.OO. Canarias, UGT, USO y FSOC para manifestarse por las calles de Santa Cruz en defensa del sector industrial de las islas y en contra del cierre de la tabaquera Tacisa por parte de la multinacional JTI que cuenta con unos 300 empleados en la isla, según confirmó Juan Plasencia el presidente del comité de huelga.
La protesta arrancó pasadas las 10.00 horas y discurrió por varias calles de la capital tinerfeña hasta llegar a la sede de Presidencia del Gobierno. ''¡Si esto no se arregla, caña, caña!'' o ''Trabajo sí, paro no'' eran algunos de los lemas que coreaban los participantes que abogaban porque las islas no se conviertan en un “cementerio industrial”.
Además se leyó un manifiesto en el que los empleados de Tacisa exponen que son “conscientes de que, el problema que se nos presenta con el pretendido cierre de nuestra empresa por parte de JTI, más que un atentado a nuestros personales puestos de trabajo, es otro ataque enfocado contra nuestra ya deteriorada economía y a través de la destrucción de nuestro, casi inexistente tejido industrial”.
“A los canarios se nos quiere condenar al eterno 'servilismo' y a vivir siempre debajo de la 'espada de damocles', que pende sobre nuestras cabezas sujeta por el sutil hilo que significa la economía basada, sólo y exclusivamente, en el turismo y sus concebidos devaneos”, añade el texto que también exige “un serio y continuo plan de industrialización de Canarias”.
En este sentido los empleados proponen “ampliar y potenciar” las industrias más rentables; sanear las menos rentables; o reflotar la industria de baja calidad. “Tacisa ha sido siempre una empresa tabaquera muy rentable y puede seguir siéndolo si así nos lo proponemos y el Gobierno está dispuesto a intentarlo”, aseguran.
La tabaquera cuenta con 300 puestos de trabajo directo y más de 500 indirectos. Además, Tacisa mueve anualmente “numerosos contenedores en importación y exportación, miles de viajes de camiones contratados para trasladar toneladas de materias primas y producto terminado, muchas carreras de taxis, miles de cuentas bancarias, etc.”.
El manifiesto también plantea que “¡no queremos un cementerio industrial en Canarias, queremos industrias capaces de generar riqueza y más industria que nos permita mirar hacia el horizonte del futuro con más optimismo!” por lo que reclamaron un plan general de industrialización para el archipiélago.