Obama: el presupuesto para 2012, un primer paso para afrontar los retos fiscales

BALTIMORE (ESTADOS UNIDOS), 14 (EUROPA PRESS)

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha enviado al Congreso una propuesta de presupuesto federal para 2012 de 3,73 billones de dólares (2,76 millones de euros), que incluye la congelación de gran parte de las partidas de gasto, aunque ha advertido de que estas medidas son sólo “un primer paso” y de que es necesario más trabajo para hacer frente a los retos fiscales a los que enfrenta la economía estadounidense a largo plazo.

Durante un discurso en una escuela de Baltimore, Obama ha instado a demócratas y republicanos a trabajar juntos en el Congreso más allá de este presupuesto, ya que un recorte del gasto federal “no será suficiente” para hacer frente a los actuales desafíos fiscales.

Según la propuesta presentada por Obama, está previsto que el déficit aumente en 2011 hasta 1,64 billones de dólares (1,22 billones de euros) para reducir después drásticamente hasta los 1,10 billones de dólares (818.300 millones de euros) en 2012.

El presidente estadounidense alertó de que la única manera de invertir en el futuro requiere que el Gobierno comience a vivir “dentro de sus posibilidades” y a responsabilizarse del déficit. Así, defendió que el presupuesto presentado este lunes cumple su promesa de reducir el déficit a la mitad antes del final de su mandato.

En esta línea, Obama defendió que algunos de los ahorros propuestos, que sitúan el gasto federal estadounidense en su porcentaje más bajo desde que Dwight Eisenhower era presidente, se llevarán a cabo mediante una mayor eficiencia y malgastando menos.

De hecho, subrayó que ha decidido congelar el gasto discrecional, excepto el relativo a seguridad, durante cinco años, lo que permitirá una reducción del déficit de 400.000 millones de dólares (297.600 millones de euros) en los próximos diez años.

Sin embargo, reconoció que, a pesar de este mejor control del gasto, la situación económica requiere algunas decisiones “complicadas” en áreas que le preocupan profundamente, como, por ejemplo, la reducción del presupuesto de los programas de acción comunitaria en barrios y ciudades de bajos ingresos. “Pero si que queremos recorrer el camino correspondiente a la disciplima fiscal estos recortes son necesarios”, añadió.

Pese a ello, Obama también incidió en que no se puede sacrificar el futuro de Estados Unidos en este proceso de ajuste, por lo que es su “responsabilidad” mantener la inversión en áreas claves para la economía estadounidense, especialmente en educación.

Con este programa, Obama pretende reducir el déficit de Estados Unidos en 1,1 billones de dólares (818.300 millones de euros) durante los próximos diez años, con el objetivo de que descienda desde el 10,9% del Producto Interior Bruto (PIB) de este año, hasta el 3,2% en 2015.

Esta promesa, que ya anunció el presidente de Estados Unidos en el último debate del Estado de la Unión, significa aplicar recortes en más de 200 programas federales, lo que ahorrará 33.000 millones de dólares (24.600 millones de euros) en el ejercicio fiscal 2012, que comienza el próximo 1 de octubre. Asimismo, todas las agencias federales verán reducido su presupuesto.