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Canarias, entre las comunidades con mayor crecimiento de la pobreza durante la crisis

Efe

Valencia/Las Palmas de Gran Canaria —

Los seis años de crisis transcurridos desde 2007 han provocado en Canarias que el índice de pobreza humana haya crecido un 12,4%, siete veces más de lo que lo ha hecho en el conjunto de España (+1,7%), en un impacto que solo supera Extremadura, que ha sufrido un repunte del 15,5%.

El índice de pobreza humana en España ha aumentado un 1,7% durante la crisis por el incremento tanto en el porcentaje de pobres como de la tasa de paro de larga duración, y Extremadura, Canarias y Andalucía son las autonomías más castigadas por esta situación.

Estos son algunos de los resultados más destacados de una investigación de la Fundación Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) hechos públicos este martes en rueda de prensa, que indican que las variables de salud y educación han mejorado en ese período, al contrario que la exclusión social.

El porcentaje de pobres ha crecido en el conjunto del país entre 2007 y 2012 un 16,2%, mientras que la tasa de paro de larga duración se ha incrementado un 565%.

En Canarias, la proporción de pobres ha aumentado diez puntos durante la crisis, al pasar de representar el 21,0% de la población en 2007 a suponer, hoy, el 31,1%, la tasa más alta de España.

Extremadura, Canarias y Andalucía son las regiones con mayor crecimiento del índice de pobreza humana frente a Navarra, País Vasco y Cantabria, que presentan los valores menores en relación a la media nacional, al tiempo que Murcia ha registrado una mejora en educación.

La pobreza material se ha incrementado en tres puntos porcentuales, lo que eleva el índice al 22,23 % de la población en 2012 (que no supera los 9.917 euros al año de gasto por unidad familiar), más acentuado en las comunidades del arco mediterráneo pese al buen comportamiento del sector turístico.

En peor situación están Cataluña, la Comunitat Valenciana y Andalucía, algo que está relacionado con la estructura productiva, la importancia de la construcción y el sector público (inversiones en infraestructuras).

La tasa de paro de larga duración ha crecido especialmente en Baleares, Murcia y La Rioja.

En Canarias, el paro de larga duración ha crecido un 554,7 por ciento, al pasar de un índice del 2,7 por ciento en 2007 a otro del 17,6 por ciento a finales del año pasado.

Las variables de salud y educación han mejorado a pesar de la crisis, algo que no ha ocurrido en otros países (Rusia y Grecia) en cuanto al primer indicador. En el caso de la educación, se ha reducido el porcentaje de jóvenes que abandonan los estudios como respuesta al desempleo.

En el caso de Canarias, las islas se encuentran entre las comunidades que más han reducido su “pobreza en salud”, junto a Cantabria, País Vasco, La Rioja, Aragón y Murcia.

En cuanto al abandono temprano de los estudio, este fenómeno se ha reducido durante la crisis en Canarias más de un 22 por ciento.

No obstante, Antonio Villar, investigador del IVIE y catedrático de la Universidad Pablo de Olavide, ha subrayado que durante el “boom” de la construcción se ha creado “una bolsa enorme” de jóvenes sin empleo y sin formación que “va a costar tiempo digerir”, y se prevé una mayor desigualdad porque las diferencias en formación se traducirán en diferencias de empleabilidad.

Además, cuando se tarda tiempo en encontrar empleo, lo aprendido “se disuelve rápidamente” y por tanto la inversión en educación “se disipa” deprisa, y los niveles educativos efectivos en el país “no son muy brillantes”.

El investigador ha alertado de que las clases medias “están corriendo” hacia la zona de pobreza y se está polarizando la sociedad, y el tamaño medio de las familias pobres han crecido un 8 % para aprovechar las economías de escala.

A juicio de Villar, es difícil dar una solución para reducir los niveles de desempleo pero cualquiera debe pasar por la formación y esta, en las empresas.

Ha apostado por “repensar seriamente” la estrategia de formación, y contar con la “resistencia” que puede haber desde sindicatos y patronal que reciben fondos para prestarla, y ha criticado el derroche en cursos “que no han servido para mucho”.

Preguntado por cómo cambiar el modelo productivo, ha opinado que hay que competir en calidad y para ello es necesario disponer de capital humano y de una industria auxiliar, y de establecer los incentivos adecuados desde las Administraciones.

Ha calificado de “sorprendente” la paz social existente en España con el alto nivel de desempleo, y ha precisado que las estructuras familiares están actuando “de gran colchón” de la crisis.