El precio de la vivienda caerá un 6% adicional hasta 2013, según Bankinter

MADRID, 15 (EUROPA PRESS)

El precio de la vivienda en España descenderá un 6% adicional hasta finales de 2013, completando un ajuste del 30% en términos reales desde sus máximos, y solo comenzará a incrementarse a principios de 2014, cuando la economía sea capaz de generar empleo y se recupere la demanda, según el último informe sobre el mercado residencial en España de Bankinter.

De esta forma, al entidad financiera retrasa un año el ajuste del sector inmobiliario respecto a las previsiones realizadas el pasado mes de abril, y asegura que la actividad promotora no levantará cabeza hasta el último trimestre de 2014, cuando el 'stock' ya se habrá reducido por debajo de los 500.000 inmuebles.

Hasta entonces, solo los descuentos y una producción en mínimos, permitirán digerir de forma “muy lenta” un 'stock' de viviendas que actualmente se sitúa según sus cálculos, entre las 850.000 y las 900.000 viviendas, de las que unas 200.000 ó 250.000 pertenecen a entidades financieras.

Para mostrar la dimensión del problema, Bankinter pone de manifiesto que dentro de la heterogeneidad del mercado, en el que existen zonas 'premium' en las grandes ciudades en las que se ha completado el ajuste, hay áreas del extrarradio y costeras en las que hay unas 200.000 viviendas “invendibles” a las que solo se podrá dar salida con descuentos de hasta el 50%.

AJUSTE DE OFERTA Y DEMANDA

Así pues, quedan por delante dos años de demanda en niveles mínimos por culpa de las altas tasas de desempleo, que solo en 2011 hundirá la venta de viviendas nuevas hasta los alrededor de 200.000 inmuebles, un 55% menos de lo que se vendió en 2007, el año con mayor demanda de la historia (412.000 viviendas).

Y es que los cálculos de Bankinter apuntan a que la economía española crecerá un 0,7% en 2011 --la mitad de lo que prevé el Gobierno--, un 1,2% en 2012 y un 1,6% en 2013, por debajo del 2% necesario para crear empleo.

En paralelo, los promotores seguirán ajustando su producción, con un mínimo histórico de entre 90.000 y 100.000 viviendas en 2012, año en el que los inmuebles terminados se situarán entre las 100.000 y las 120.000 viviendas.

Por tanto, con datos de oferta y demanda sobre la mesa, Bankinter señala que “el consumo del 'stock' de vivienda en los próximos años no será fruto de un repunte de las compras, sino que se debe atribuir al dramático ajuste de la actividad constructora”.

CRÉDITO SOLO PARA EL PISO DEL BANCO

Por otro lado, Bankinter señala que el otro gran problema del sector es la falta de crédito, ya que la dificultad de acceso a la financiación mayorista en plena crisis de deuda obliga a los bancos a ser más selectivos con sus clientes.

En este punto, Bankinter admite que “las entidades financieras que tienen un peso significativo de crédito a promotores en sus balances tienden a ofrecer condiciones de financiación ventajosas tan solo para la adquisición de viviendas que figuran en su cartera de activos adjudicados, lo que supone una dificultad añadida para la financiación del resto de viviendas”.

En el capítulo de soluciones, Bankinter se suma a las voces que, como los propios promotores inmobiliarios, consideran necesario desatascar el crédito creando un 'banco malo', y prevén que el partido que gane las elecciones camine en esta dirección, ya que las medidas fiscales “no van a propiciar por sí solas una mejora rotunda del contexto”.

Según sus cálculos a partir de los datos de las propias entidades financieras, la banca tiene actualmente unos 68.000 millones de euros en activos adjudicados de los que, solo el 55% son viviendas terminadas o en fase de construcción, y el resto suelos.

En su opinión, si se aislaran de esta forma los activos problemáticos “con un ajuste significativo en el valor de los activos” estimularía a las entidades financieras a aplicar importantes descuentos en la venta de su cartera de adjudicados, lo que aceleraría la demanda y reduciría la exposición problemática a la actividad inmobiliaria, que el Banco de España ha cifrado en 176.000 millones de euros.