“El principal riesgo para la recuperación económica es la desigualdad”

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

“El principal riesgo para que la recuperación económica de verdad se consolide es la desigualdad”, así lo ha asegurado este jueves el director de la Oficina de la Organización Internacionl del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto Sainz, quien ha dado una conferencia en el Centro de Iniciativas de La Caja de Ahorros de Canarias (CICCA) organizada por el Colegio de Economistas de Las Palmas y el Colegio Oficial de Titulados Mercantiles y Empresariales de Las Palmas y que se titulaba Los desafíos del trabajo decente en un mundo globalizado.

Nieto Sainz ha explicado que este riesgo se debe a la devaluación salarial y porque la reducción de los ingresos ha sido fuerte, por lo que la demanda agregada no se mueve y los beneficios de las empresas van a la economía financiera en vez de a la productiva, lo que genera el riesgo de crear una nueva burbuja financiera que impide la generación de empleo, desactivando la demanda y aumentando el gasto público a la vez que disminuyen los ingresos a las arcas estatales.

El director ha hablado sobre el futuro del trabajo y ha reconocido que existe una crisis de trabajo a nivel mundial: 202 millones de desempleados de los cuales 75 son menores de 25 años, 200 millones de niños trabajando de los que 83 están realizando trabajos peligrosos, un mundo desigual en el que tan solo 85 personas en el mundo poseen tanta riqueza como 3.500 millones de habitantes, un 0,5% de la población que tiene el 35% de la riqueza mundial y un 20% de la población del mundo, que es la que está sin recursos, que solo posee el 2% de la riqueza.

Con miras al futuro existen tres variables que afectan al trabajo: demografía, medio ambiente y tecnología. En la demográfica entran también las migraciones, las cuales han existido siempre “y seguirán existiendo”. A diferencia de lo que se cree que esta es de países subdesarrollados a desarrollados, la mayor migración existe entre los países del Sur. Otro de los datos destacables es que en la actualidad las migraciones se deben sobre todo por temas medioambientales como hambrunas y huracanes, que ya superan a los motivos económicos y bélicos. En cuanto a las cuestiones medioambientales, Nieto Sainz ha recordado que las economías actuales no son sostenibles, por lo que están obligadas a modificarse “sí o sí” hacia una producción y consumo en el que imperen los elementos renovables en sustitución de los fósiles. Y es que en nuestros días las sociedades consumen al año como si existiese dos planetas y medio, gastando las fuentes que son para las generaciones futuras. Por último, las variables tecnológicas se ve en la influencia de las TIC en los procesos productivos y en los servicios.

En un mundo con tantas desigualdades el gran desafío en materia de trabajo es conseguir un trabajo decente y niveles básicos de protección social. En el planeta hay 3.000 millones de trabajadores de los que 2.000 no tienen un trabajo decente. Por trabajo decente se entiende aquel en el que las personas tienen derechos, sin discriminaciones, con condiciones de salud, seguridad y sociales y que son remunerados para poder vivir. Entre las discriminaciones más destacadas está la que se realiza al migrante, un fenómeno que el experto asegura “que va a seguir creciendo”, y la discriminación por género, no solo en remuneración sino también por la presencia en los organismos de poder. En las condiciones de salud, 2,3 millones de trabajadores mueren al año, de los cuales dos millones son por enfermedades profesionales. Y por la remuneración, asegura que ya no basta con ser trabajador para salir de la pobreza ya que 800 millones de trabajadores no ganan ni 1,5$ al día. Si nos fijamos en España, hay un 12% de trabajadores pobres, muchos de ellos son los que tienen contratos a tiempo parcial.

En lo referido a la protección social, Nieto Sainz señala que esta es la base para que los trabajadores salgan de la pobreza. Básicamente la protección social es la forma en que la sociedad protege a la persona que no puede hacerlo por sí misma, como es el caso de los menores y los ancianos. Globalmente lo difícil es conseguir un mundo en el que se mantenga la protección social, cosa que en la actualidad no está pasando ya que lo único que se está haciendo es generalizar el mercado sin que se cumplan los derechos sociales del mundo. Así, la OIT aspira a que se lleguen a niveles básicos de protección social ya que de los 7.000 millones de habitantes que hay en el mundo, 5.000 de ellos no tienen acceso a ningún tipo de sistema de protección social.

Fundada bajo la premisa de la paz universal

La OIT es una organización del sistema de la ONU, aunque se creó antes que ella, concretamente en 1919 tras la I Guerra Mundial. Su nacimiento fue bajo la premisa de que no puede haber paz universal duradera sin justicia social. Para ello localizaron que esas injusticias sociales están en las malas condiciones de trabajo, por lo que para aspirar a esta paz será necesario unas normas y derechos del trabajo mínimo. De los 192 países miembros de la ONU, 184 de ellos lo son de la OIT, y todos se reúnen para hacer unas normas mínimas y leyes internacionales a través de convenios. Estas leyes son legítimamente reforzadas porque además de los gobiernos está la sociedad civil, los trabajadores, los empresarios y sus representantes.

Aunque su creación fue hace cerca de un siglo, hoy en día su razón de ser es defendida por el director en España, quien asegura que es necesario “más que nunca” tener unas reglas generales en un mundo tan globalizado.