Rajoy anuncia una política energética basada en reducir costes

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera “imprescindible” la reforma del sistema eléctrico y ha anunciado una política energética basada en “frenar y reducir” los costes para acabar con el déficit de tarifa, uno de los “más complejos que hereda” el nuevo Ejecutivo.

“Tendremos que aplicar una política basada en frenar y reducir los costes medios del sistema”, afirmó Rajoy en el discurso inicial del debate de investidura, antes de decir que las decisiones se tomarán “sin demagogia” y “utilizando todas las tecnologías disponibles, sin excepciones” y con el objetivo “primordial” de mejorar la competitividad de la economía.

El futuro presidente del Gobierno señaló que el “objetivo final” del sector energético es su liberalización, y que este reto no es posible “sin la solución definitiva del déficit tarifario”.

“Si no se emprenden reformas, el desequilibrio será insostenible y los incrementos de precios y tarifas colocarían a España en la situación de mayor desventaja en costes energéticos de todo el mundo desarrollado”, afirmó Rajoy.

En su opinión, “en los últimos tiempos no se ha prestado atención alguna al hecho de que la energía es un sector que determina parte de los costes de los demás sectores económicos” y es necesario ser “muy conscientes de que España tiene un problema energético importante”.

En este sentido, aludió al sector eléctrico, que genera “un déficit anual que supera los 3.000 millones de euros” y acarrea “una deuda tarifaria acumulada de más de 22.000 millones”.

TARIFAS Y COMPETITIVIDAD.

Las tarifas eléctricas para consumidores domésticos, afirmó, son las terceras más caras de Europa, y las quintas más elevadas para consumidores industriales.

“La solución a este problema, uno de los más complejos que hereda el próximo Gobierno no puede ser simplista”, señaló, antes de considerar “evidente que no se puede aplicar una subida de tarifas que recaiga íntegramente sobre los consumidores y que siga castigando la competitividad de la economía española, por las malas decisiones regulatorias”.