MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Banco de España advierte de que la evolución de los salarios fijados en los convenios durante los primeros meses de 2011 muestra un repunte que, de consolidarse, pondría “en riesgo” las mejoras de competitividad necesarias para la reactivación del PIB y del empleo.
En el 'Informe Anual de 2010', la autoridad monetaria indica que después de que la economía española registrara en 2010 una recuperación “muy débil y vacilante” en medio de la crisis de deuda soberana, es necesario garantizar el “carácter temporal” del repunte de la inflación --en mayo se situó en el 3,5% en tasa interanual-- y, para ello, afirmó que es imprescindible que los efectos de segunda ronda sean “limitados”.
“Una eventual resistencia a aceptar pérdidas transitorias de ingresos reales que para trabajadores y empresas comporta la subida del precio de la energía y de la imposición indirecta se traduciría en una mayor persistencia de las presiones inflacionistas y en una merma de las posibilidades de recuperación y creación de empleo”, alerta el Banco de España.
En este sentido, indica que, según una simulación realizada por el instituto emisor, en un escenario de “flexibilidad salarial total” y en el que se cancelan los efectos de segunda vuelta sobre los precios de cualquier perturbación inflacionista, de tal manera que desaparece la indiciación salarial, ante un aumento del precio del petróleo del 50% se mantendrían 85.000 puestos de trabajo más que en la situación actual.
En este escenario, subraya que las perspectivas para 2011 dibujan un horizonte de recuperación “lenta y muy dependiente” de la capacidad para aprovechar el empuje del resto del mundo mediante mejoras sustanciales de la competitividad, que permitan que la demanda exterior proporcione el despegue de la actividad y del empleo. Este escenario, añade está sujeto a “gran incertidumbre” y a “posibles riesgos de desviación a la baja”.
En esta tesitura, subraya el Banco de España, la respuesta de la política económica es “decisiva” y el papel de las reformas estructurales es “central” para culminar la corrección de los desequilibrios. De su grado de exigencia, añade, dependerá la “velocidad y magnitud” de la recuperación y la capacidad de España para crear empleo.
Por otro lado, el organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez afirma que las proyecciones fiscales para 2011 y 2012 realizadas por el Banco de España apuntan a que existen “algunos riesgos de desviación al alza” sobre los objetivos de déficit del Gobierno --del 6% en 2011 y del 4,4% en 2012--, dado que se basan en unas previsiones de crecimiento del PIB que, de no confirmarse, podrían traducirse en una evolución menos favorable de los ingresos, al tiempo que destaca que no pueden descartarse “posibles desviaciones” en el ámbito de las administraciones territoriales.
REFORMA LABORAL “PARCIAL” Y DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA
Finalmente, apela a la necesidad de acometer cuanto antes las reformas estructurales pendientes y profundizar en las adoptadas hasta ahora. En este sentido, tilda de “parcial” la reforma laboral aprobada, dado que “no modifica” los rasgos fundamentales del marco laboral, así como los sistemas de contratación y de negociación colectiva, si bien señala que aún es “prematuro” efectuar una evaluación del impacto de la misma.
Para el instituto emisor, el comportamiento del empleo sigue siendo el rasgo “más preocupante” de la evolución de la economía española, por lo que insta a completar las medidas ya adoptadas con reformas “de calado” en el sistema de negociación colectiva y en relación con las políticas activas de empleo.
Sobre la primera de ellas, lamenta que los convenios actuales otorgan un papel preponderante a la inflación para subir los salarios, lo que fomenta incrementos salariales “escasamente vinculados” a las condiciones económicas específicas de las empresas.
LA PRESTACIÓN DE PARO TIENE “EFECTOS NEGATIVOS”.
“Un diseño más adecuado de la negociación colectiva permitiría mejorar la capacidad de reasignación del empleo entre sectores, empresas y regiones, lo cual facilitaría una salida más rápida del desempleo”, subraya el Banco de España, que destaca que una mejora en este terreno resulta “imprescindible” para no poner en riesgo las ganancias de competitividad.
En cuanto a la reforma de las políticas activas de empleo, apuesta por introducir un “mayor control” en la búsqueda efectiva de empleo por parte de los trabajadores en paro, y considera que las prestaciones por desempleo tienen “efectos negativos” sobre la salida del paro, “alargando su duración e incrementando la probabilidad de convertirse en estructural”. Además, apuesta por reducir las bonificaciones y limitarlas a los colectivos con mayor dificultad de empleabilidad.