La cadena internacional RIU, que cuenta con 23 hoteles en Canarias, invertirá en los próximos años 400 millones de euros en reformas en sus diferentes establecimientos hoteleros de las Islas, once de ellos situados en Gran Canaria. Una inversión que en principio parece contraria a la reacción que tuvo la cadena hotelera de “castigar a Gran Canaria” tras la decisión del Cabildo de declarar BIC uno de sus hoteles emblemáticos, el hotel Riu Maspalomas Oasis. “Las represalias no fueron un bulo, lo que hemos hecho es recurrir la decisión del Cabildo de Gran Canaria y hasta que no tengamos esta respuesta todo lo que son compensaciones y responsabilidades van a quedar en un segundo plano”, afirma Carles Madrenas, Consejero Directivo de RIU Hotels & Resorts.
Esta respuesta junto a la pequeña mención que en el comunicado de prensa de la compañía ?emitido con motivo de la reapertura de uno de sus hoteles en Gran Canaria- hacen sobre los certificados de calidad de los establecimientos de la cadena en Canarias, dónde apostillan que el hotel reinaugurado y el mencionado hotel Oasis se certificarán más adelante, puesto que el primero estaba en obras al iniciarse el proceso de certificación y el segundo, el Oasis, “preveían que estuviera en obras”, son las únicas menciones que desde la cadena hotelera refieren en relación a la polémica declaración del hotel Oasis como BIC el pasado mes de abril y, que de no haberse producido sería, en estos momentos, según los planes de RIU, un hotel derribado.
Madrenas, que ha estado presente en la reapertura del ClubHotel Riu Gran Canaria, reconoce que “ha sido un año difícil para la cadena hotelera”, pero se muestra prudente respecto a la toma de decisiones por parte de RIU “estamos pendientes a cuál va ser el nuevo planteamiento que nos va a hacer el BIC, también tenemos que esperar al desarrollo urbanístico y después de aquí analizaremos lo que vamos a hacer respecto a este tema”.
Presencia consolidada en el Archipiélago
La cadena internacional RIU, fundada en Mallorca en 1953, guarda una especial relación con Canarias pues su fundador, Luis Riu Bertrán, eligió en 1985 Gran Canaria para montar su primer establecimiento fuera de las Islas Baleares. Riu Palmeras fue la primera experiencia de la familia Riu en Canarias, que se mantiene casi treinta años después con una planta hotelera compuesta por un total de 7.530 habitaciones y que ha ampliado gradualmente su presencia en todo el Archipiélago puesto que cuenta además de los hoteles en Gran Canaria, con cuatro hoteles en Tenerife, cuatro en Lanzarote y otros cuatro en Fuerteventura.
RIU, tercera cadena hotelera de España, tiene 3.986 trabajadores en toda Canarias, 2.007 de ellos en Gran Canaria. “En este hotel- comenta el responsable de RIU en un momento del acto de reapertura- trabajan 320 personas, el 70% del personal son trabajadores fijos que ya trabajaban con nosotros y el resto nuevas contrataciones que hemos estado formando durante el período de preapertura”.
Proceso de reforma hotelera
“Tenemos planes para reformar todos los hoteles de las Islas Canarias para adaptarlos a los nuevos tiempos y aumentar la calidad de la oferta en el Archipiélago”, señala Madrenas, mientras muestra la nueva piscina infinity del ClubHotel Riu Gran Canaria, el segundo establecimiento reformado íntegramente en Canarias que acaba de reabrir sus puertas en Maspalomas y en el que la cadena ha invertido veinticinco millones de euros.
Este proceso de reforma, que se inició el año pasado con la reforma del RIU Don Miguel, también en la isla de Gran Canaria, continuará el próximo año con el cierre de otro de los hoteles de la cadena ubicado también en la zona de Meloneras, con el objeto de acometer también una reforma integral del mismo y dos reformas más, ya incluidas en agenda para el año 2015, de dos hoteles de la cadena en Tenerife.
El consejero directivo de RIU afirma que esta política de reforma integral de sus establecimientos responde a la necesidad de adaptar su planta hotelera a un modelo sostenible, moderno y funcional, “dónde utilizamos materiales nobles, nos servimos en la medida de lo posible de las energías renovables y nos integramos con la naturaleza”. En la reforma de este hotel, comenta Madrenas, en el que se ha llevado a cabo un cambio integral del mismo, “hemos buscado abrirnos hacia el mar, que el hotel viva vista al mar, hemos tirado la planta de habitaciones que teníamos y hemos recuperado una superficie de más de 800 metros cuadrados dónde hemos colocado esta piscina abierta al mar, que además se climatiza con energía solar”.
“Nuestro lema es el valium for money”, señala Madrenas, “damos el máximo valor al dinero que están dispuestas a pagar las personas que eligen nuestras instalaciones y eso se traduce en ofrecer la máxima seguridad e higiene en nuestras instalaciones y en proporcionar una oferta gastronómica, deportiva y de ocio de calidad y lo más competitiva posible”.