Unos 5.000 trabajadores de la seguridad privada en Canarias están llamados este viernes a secundar las movilizaciones convocadas en el ámbito estatal para denunciar la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo por parte de la patronal del sector, que pretende congelar los sueldos los próximos cuatro años y aplicar el acuerdo de 2004.
Las concentraciones se han convocado en Canarias para este viernes, tres días después de la movilización estatal, ante la coincidencia esta manifestación con el festivo del Martes de Carnaval.
En el Archipiélago, las protestas se realizarán a patir de las 10.00 horas frente a las sedes de la Subdelegación del Gobierno en ambas capitales canarias, según han informado los sindicatos convocantes (USO, UGT, y CCOO).
Los representantes sindicales tacharon hace una semana de “auténticos sinvergüenzas” la pretensión de la patronal en una negociación que afecta a 100.000 trabajadores en España del colectivo de personal de vigilancia, montaje de alarmas, contador pagador y vigilancia de explosivos.
Precisaron que lo que plantean los empresarios “con la excusa de la crisis” es congelar los salarios durante los próximos cuatro años e implantar el convenio colectivo acordado en 2004, dejando sin efecto derechos ya adquiridos y recogidos en la negociación aprobada en 2005, como el plus de peligrosidad o la consolidación de la categoría de vigilante armado.
Mientras, pretenden aumentar en cuatro horas el cómputo de 162 horas mensuales de trabajo, lo que supone una “involución” de derechos y una pérdida del poder adquisitivo de unos trabajadores “con sueldos de 1990”, que no llegan a los 1.000 euros, según explicaron.
Criticaron que, al mismo tiempo que la patronal plantea estos recortes, aplica un aumento del 4 por ciento en las tarifas a sus grandes clientes, como los bancos o los centros comerciales, para intentar aumentar las ganancias de unas empresas cuyos principales costes se dirigen a pagar a los empleados. Por ello, consideraron que la congelación de salarios tiene como único propósito “ganar más y que la crisis la paguen los de siempre”.
Los sindicatos convocantes esperan una participación masiva en las movilizaciones y afirmaron que hay unidad en el colectivo, que integran unos 100.000 trabajadores en toda España y 5.000 en el Archipiélago, ya que indicaron que se trata de una situación diferente a otras negociaciones de convenios colectivos, porque en este caso lo que plantea la patronal es “no negociar, porque la culpa es de la crisis y se acabó”.
Frente a ello, rebatieron que este sector no es de los afectados por la crisis económica, ya que dijeron que no son unos servicios de los que los clientes vayan a prescindir. También insistieron en que no se pueden realizar en unas condiciones de precariedad, porque son trabajadores que ponen en riesgo seguridad y “es una vergüenza que no tengan un sueldo digno, acorde con los tiempos”.
“Por ahí no vamos a pasar”, advirtieron los representantes sindicales, quienes indicaron que para marzo se prevé hacer una macroconcentración en Madrid y nuevas protestas, mientras que los servicios jurídicos de las centrales sindicales estudian las acciones legales sobre esta “involución surrealista” de intentar aplicar un convenio colectivo anterior.