MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El Sistema Institucional de Protección (SIP) que tienen previsto constituir Cajastur, la CAM, Caja Extremadura y Caja Cantabria está “en una situación real de peligro”, después de que la caja alicantina decidiera anoche no aceptar la delegación de funciones en el presidente de la entidad asturiana, Manuel Menéndez, que ocuparía el cargo de consejero delegado del SIP, indicaron a Europa Press en fuentes financieras.
Las mismas fuentes señalaron que la CAM, “de facto, ha roto el SIP, porque pretende introducir cambios sustanciales en el contrato de integración”, en alusión a la asunción de funciones por parte del máximo responsable de Cajastur.
Siempre según las mismas fuentes, las pretensiones de la entidad alicantina contrastan con la actitud del resto de las entidades integrantes de esta fusión fría, cuyos correspondientes consejos de administración han ratificado el contrato, entregado ya al Banco de España y al FROB.
El consejo de administración de la CAM aceptó ayer el Sistema Institucional de Protección (SIP) que formará junto a Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, que daría lugar a la tercera caja del país, excepto en lo que se refiere a la delegación de las facultades en el consejero delegado.
En este sentido, el consejo de la caja reafirmó la necesidad de que la soberanía que ceden las cajas “la reciba y administre el Consejo de Administración del Banco y, a través de éste, el Consejero Delegado”.
Por su parte, Cajastur respondió a la CAM que el contrato de integración en el Sistema Institucional de Protección (SIP) entre ambas cajas, Caja Extremadura y Caja Cantabria se debe aceptar en todos sus términos o se rechaza.