MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que no dará marcha atrás en la elevación de la edad legal de jubilación a los 67 años, cuestión que mantiene enconado el diálogo sobre la reforma de las pensiones con los sindicatos, pero ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que aquellos que coticen más de 35 años --el periodo necesario para cobrar la pensión máxima-- puedan jubilarse a los 65 años.
En un entrevista en Antena 3, Zapatero apeló así a la “flexibilidad” para encontrar un espacio de acuerdo con los sindicatos, que ya han advertido de que están dispuestos a convocar una segunda huelga general si el Gobierno no desiste en su pretensión de elevar la edad de jubilación.
Zapatero, que avanzó que mañana centrará parte de su discurso sobre el 'Informe Económico 2010' en la reforma de las pensiones, no escatimó argumentos para defender que los 67 años debe ser una edad legal “de referencia”. “Hay que trabajar algo más” si se quiere, según aseguró, que los jóvenes de hoy tengan en el futuro unas “pensiones dignas garantizadas”.
Incluso, preguntado por si esos 67 años son inamovibles, el jefe del Ejecutivo respondió: “Sí, por supuesto”, a lo que añadió que “también podrá haber un derecho a jubilarse a los 65 en función de los años cotizados, que tendrá que ser mayor que los 35 años establecidos hoy para tener el 100% de la pensión”.
Lanzado este guante a los sindicatos, aseguró que tanto CC.OO. como UGT “tienen voluntad de diálogo” y que, aunque “no es fácil el acuerdo”, ambas partes lo van a intentar, e incluso hizo un llamamiento al PP para que se sume a un acuerdo que, a su juicio, debería ser un pacto de Estado.
UN DESEO PARA 2011: CREAR EMPLEO
Por otro lado, Zapatero defendió el carácter social de su Gobierno, pese a la congelación de las pensiones, y aseguró que su “único deseo” para 2011 es “empezar a crear empleo”.
“Entiendo la angustia, la preocupación y el malestar de los parados. Me hago cargo y nunca he eludido esa responsabilidad directa”, aseguró el jefe del Ejecutivo.
Como en otras ocasiones, Zapatero avanzó que 2011 “no será un año fácil”, aunque confió en que “habrá alguna oportunidad más” para encontrar empleo. En todo caso, “vamos a ver cómo se crea empleo de manera suficiente en 2012”, avanzó el presidente del Gobierno.
Mientras tanto, Zapatero insistió en que es el momento de poner énfasis en las políticas activas de empleo y explicó de esta manera el fin de la ayuda de 426 euros a parados sin ingresos en el mes de febrero y su sustitución por otra vinculada a la formación.
En cuanto a la subida de la luz del 9,8% en el mes de enero, Zapatero reconoció que ha sido “fuerte”, aunque “excepcional” e “imprescindible”, y esperó que “permita tener una moderación de la tarifa en el futuro”.
Finalmente, recordó que las reformas emprendidas para cambiar el modelo productivo hacia otro menos dependiente del 'ladrillo' llevarán “cinco años” hasta verse completadas, pero alentó a recorrer ese camino, ya que llevará a un crecimiento económico más sólido.