El ex director general de Agricultura del Gobierno de Canarias, Javier Gutiérrez Taño, ha afirmado en un artículo publicado en la revista Agropalca, editada por la Plataforma Agraria Libre de Canarias (PALCA), que su cese en el cargo estuvo motivado por su apoyo a “los plataneros tradicionales” frente a “los nuevos especuladores”.
En su artículo, Gutiérrez Taño ha defendido el nuevo borrador del decreto que regulará las ayudas del POSEI, que fue aprobado por unanimidad en la comisión de Agricultura del Parlamento de Canarias el pasado 26 de julio, y que ha sido objeto de debate en el sector, especialmente entre los grandes y los pequeños productores.
El decreto regula las cantidades de referencia de los productores y, de facto, busca controlar en las islas el reparto de los 141,1 millones de euros que recibe el sector por parte de la Unión Europea.
En su artículo, ha afirmado que “el problema está cuando la dirección política de tu formación no reconoce ni la valía ni la capacidad de sus cargos, los mira como meros peones al servicio de una visión meramente estratégica de la política, la suya”.
Según ha escrito, el decreto, del que se considera “uno de los valedores dentro de la Consejería, parece haber sido el detonante, tres días antes de su publicación, de mi cese como director general de Agricultura del Gobierno de Canarias”.
Así, ha argumentado que el proyecto de decreto busca restablecer el objetivo original de las subvenciones, convirtiéndolas en un complemento de renta que permita la viabilidad de las explotaciones en todas las zonas productoras y contribuya a la fijación de población rural y al mantenimiento del paisaje asociado al cultivo tradicional del plátano canario.
El ex director general sostiene que el nuevo decreto desincentiva la producción que tiene como objetivo incrementar los ingresos por subvenciones, e insta a los agricultores a orientar su producción hacia el mercado y a responder a la demanda.
Además, ha asegurado que el proyecto tiene como efecto colateral la eliminación de la posibilidad de fraude por parte de quienes “han inflado artificialmente sus producciones para aumentar la cuantía de las subvenciones europeas”.
Gutiérrez Taño concluye su texto expresando su deseo de que el borrador de decreto mantenga su contenido original y llama a la vigilancia para evitar cambios que lo desvirtúen“.