El plátano se sacude sus males: la fruta canaria ya logra precios remunerativos en la Península

El plátano canario por fin se adelanta en el marcador. Le ha costado, tras casi dos años con precios medios de ruina (2023 y 2024), pero ya, según las cotizaciones registradas por la fruta isleña en su principal y casi único mercado, el de la Península (en primera transacción al por mayor y en verde: la venta al madurador), el precio medio en origen, el que se liquidará al cosechero local, se halla en los 0,85 euros por kilo, según datos del Ministerio de Agricultura para la semana ocho de este año, la que corresponde a los días del 17 al 22 de febrero pasado. Ese umbral es 14 céntimos superior al de la semana precedente, la del 10 al 16 de febrero, entonces con un promedio de 0,71 euros por kilo.
Hasta hace nada, en torno a cuatro o cinco semana atrás, el valor monetario percibido por el cosechero de las islas se encontraba, solo para las mejores calidades, en una horquilla entre los 0,45 y 0,50 euros por kilo, valores que no cubrían los costes de producción de la platanera canaria.
Con aquel nivel promedio, el que luego se liquidará al agricultor platanero, ya este puede cubrir sus costes de producción agrícola y empezar a obtener un rendimiento bruto por la vía del precio de mercado, antes incluso del cobro de la ayuda directa que la Unión Europea (UE) abona con cargo al programa Posei, que es un máximo de 0,33 euros por kilo comercializado para una producción anual de 420 millones de kilos en toda Canarias, para lo que es necesario disponer de 141,1 millones de euros al año.
Ya era hora. Muchos agricultores locales, con esta buena coyuntura de precios medios en la Península, que además proyectan mantenerse al alza, ahora sí pueden secarse el sudor ocasionado por la mala respuesta prolongada de su principal mercado de expedición y por ello ya respiran más tranquilos. Pero ¿hasta cuándo?
La situación actual, en la que además se espera la aprobación definitiva del nuevo decreto regulador del Gobierno de Canarias sobre el reparto de la ayuda directa del plátano (concebido, entre otras funciones, para frenar el crecimiento de la oferta de fruta), se explica, según reconocen varios analistas, a que el corte semanal de fruta en las islas se ha reducido de forma notable, por debajo de los ocho millones a la semana e incluso de los siete, lo que significa mucha menos fruta embarcada, a lo que se ha unido la escasez de banana en los mismos mercados del resto del país, el llamado plátano dólar, que compite con la fruta isleña y que el año pasado ya se comió con claridad la mitad de la cuota de mercado de esta fruta en España (excluidas las islas).
Para la semana que entra, con los carnavales y un festivo, la marca de expedición es algo superior a seis millones de kilos, mientras que para la siguiente (son la 10 y la 11) se espera otra vez estar en el entorno de los siete millones.
La coyuntura actual, con precios al alza, incluso ya alcanzando valores que son remunerativos para el agricultor canario, se produce, tal y como ha detallado Sergio Rodríguez, portavoz de la organización profesional agraria Palca-Unión de Uniones, por la notable tendencia creciente que, desde inicios de 2025, ha mostrado el plátano de las islas en su casi único mercado.
Su cotización promedio en verde y al por mayor ha llegado a ser en la segunda mitad de este febrero hasta el 87,6% superior a la media de los últimos cinco años en este mismo periodo. “Por fortuna -resalta la misma fuente-, esos precios alivian la presión que durante dos años han sentido los productores isleños, entre los que hay algunos al borde de la desaparición tras acumular dos años seguidos luchando contra los bajos precios de la fruta”.
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