En el sector vitivinícola Gomera se está produciendo la extraña contradicción de que por un lado es el que más ha aumentado la rentabilidad por hectárea en el ámbito de toda Canarias, pero a la vez factores climatológicos y enfermedades han reducido la producción de este año en hasta un 60%. Incluso, existen puntos concretos como Tamargada en Vallehermoso en el que las pérdidas suman el 100% de la cosecha. Según datos del Consejo de Denominación de Origen a estas alturas del año se han recogido 47.000 kilos, frente a los 113.000 de 2015.
Estas cifras suponen un jarro de agua fría sobre el buen momento que estaba registrando el sector vitivinícola de La Gomera en cuanto a comercialización y mejor valoración entre los consumidores. En lo que respecta a rentabilidad mientras que en 2012 la producción se situaba en 1.653 kilos, un índice que era menor a la media regional, ya en 2015, la llegó a superar con 3.270 kilos.
La causa de la actual mala cosecha es la coincidencia de varios factores. Por un lado la climatología ha resultado ser especialmente adversa y a la vez en algunos puntos de la Isla se han localizado plagas como el mildiu. Lo único positivo que se extrae de este desolador panorama es la posibilidad de que se pueda dar salida a los stocks del año anterior. Eso sí, la calidad no se verá en ningún caso mermada y para ello el Consejo ha puesto en marcha los controles habituales.
Desde la Bodega Insular se indica que si en la campaña de 2015 obtuvieron 50.000 kilos, en la presente los datos provisionales apuntan a que difícilmente se van a superar los 20.000. No obstante, también hay que tener en cuenta que 2015 resultó ser uno de los mejores de la historia reciente de la viticultura insular. Pero lo cierto es que ni siquiera así se consiguió arañar la capacidad total de la bodega que suma los 100.000 kilos.
Frente a unos datos que ciertamente conducen al desánimo, el diputado regional, Casimiro Curbelo Curbelo, pidió la semana pasada desde el Parlamento canario el apoyo urgente al sector. Y la respuesta no se ha demoró demasiado.
El consejero regional de Agricultura, Narvay Quintero, anunció una serie de medidas para atender las consecuencias de las mermadas cosechas. De esta manera para compensar la pérdida de renta y producción se adelantará la ficha adicional con los atrasos de 2014 del Programa de Opciones Específicas por la lejanía y la Insularidad (Posei).
Igualmente, se dispone de una partida de 600.000 euros dentro del Plan de Desarrollo Regional (PDR) en ayudas para fomentar al sector y se pasa de los 400.000 euros a los 500.000 en fondos dirigidos a los consejos reguladores y las denominaciones de origen. Habrá medidas para luchar contra el fraude y para paliar las pérdidas causadas por el incendio de La Palma. Curbelo mostró su satisfacción por el pago de las ayudas pendientes de 2013 y el abono inmediato de las de 2014.
“Debemos favorecer el desarrollo de nuestra producción vitivinícola y no hay mejor forma de hacerlo que apoyando a los productores y ayudando a la comercialización y el consumo de los vinos canarios”, indicó.
El también presidente del Cabildo de La Gomera considera que la intervención institucional se hace precisa dada las especiales características de la campaña de este año. Y a la vez servirá como manera de reconocer a un sector y a sus trabajadores; tanto en lo que se refiere a viticultores, recolectores, bodegueros o consejos reguladores.
Porque las cifras negativas no se centran sólo en La Gomera; en el caso de La Palma y debido al incendio, la producción se redujo en un 80%, al igual que ocurrió, aunque por otros motivos en Lanzarote. En general, Curbelo indicó que la media se sitúa en un 30% de descenso en toda Canarias.
Un problema añadido es que la debacle se produce justo cuando La Gomera empieza a consolidarse en el mercado vitivinícola por la calidad reconocida desde el punto de vista académico de la forastera gomera. Una variedad única con una antigüedad de medio milenio que ha desaparecido del resto del planeta. En estos momentos se están haciendo otros estudios porque los indicios apuntan a que existen más variedades propias y originales de La Gomera.
“Tristemente hablamos del sector más débil dentro de la agricultura y el que menos ayudas públicas recibe pero que sin embargo es el que más ha evolucionado desde el punto de vista de la comercialización y la calidad”, dijo Curbelo.
El presidente del Cabildo cree que se debe seguir apostando por potenciar el consumo entre los turistas, un amplio mercado que en el caso de La Gomera sumó más de 600.000 visitantes el año pasado. “Todos los bares, restaurantes y hoteles deben ofrecer a sus clientes la oportunidad de consumir vinos canarios, que destacan por su gran calidad y una singularidad derivada de producciones autóctonas como la forastera gomera”.
El diputado de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), solicitó el establecimiento de mayores controles sobre la entrada de vino foráneo, nada menos que 220.000 litros en 2015, con la consiguiente confusión que a veces se crea entre los consumidores. “No podemos sino alegrarnos de que se incrementen las medidas para evitar el fraude, aunque no se pueda prohibir la importación”, dijo.
En el caso de La Gomera se da la circunstancia de que la botella de vino foránea tiene el mismo coste que el que representa para un productor adquirirla vacía.
Pero el apoyo institucional a este sector estaría justificado desde otros puntos de vista. Entre ellos, los problemas que ocasiona el abandono del viñedo en el medio ambiente, la necesidad de mejorar la profesionalización y el progresivo envejecimiento de los viticultores. “Hay que insistir mucho en que los jóvenes entren en este sector y en modernizar las instalaciones”, dijo.
Desde el Cabildo cada año se ofrecen ayudas en la medida de las posibilidades financieras de la institución insular. En la presente convocatoria, como novedad, se ha incluido el apoyo a la viña espaldera. Curbelo considera que la entrada en vigor de la futura Ley del suelo también dará más agilidad al sector y lo vinculará de forma estrecha al turismo, especialmente al enológico, con la creación de rutas del vino.
Curbelo considera que Canarias precisa de forma urgente de un Plan vitivinícola que sirva para comprometer a todas las administraciones canarias y a la totalidad de los representantes de los cosecheros y viticultores. “De esta manera será posible tratar a todas las islas por igual en cuanto a la producción de vino, uno de los productos más característicos del Archipiélago”, añadió.
Curbelo insistió en la importancia de potenciar la calidad, “porque no es en absoluto lo mismo un vino producido con uvas autóctonas como la forastera gomera, que otro con uva importada”.
El diputado comparó las discriminaciones entre las islas capitalinas y las no capitalinas en materia de sanidad, con lo que está ocurriendo con el apoyo a este cultivo.
El presidente del Cabildo considera una triste ironía que este subsector sea en estos momentos el que menos ayudas públicas recibe y sin embargo es el que registra una mayor crecimiento en el Archipiélago, y especialmente en La Gomera. “No sólo estamos hablando de un simple producto comercial sino también de la conservación del paisaje, la cultura, economía y oferta turística”.
Durante su intervención en el Parlamento canario, Curbelo insistió en la necesidad de incrementar la inversión y los apoyos para el sector primario, además de combatir las plagas, apostar por la formación y la profesionalización. El diputado regional rechazó de forma tajante el cierre de ciertos programas educativos y por el contrario mostró la conveniencia de apostar por el relevo generacional. Sólo de esta manera será posible evitar el abandono del campo.