Veinte vinos canarios figuran en la carta de uno de los mejores restaurantes del mundo

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

Veinte referencias de vinos canarios figuran en la carta del Celler de Can Roca, varias veces premiado como el mejor restaurante del mundo, según ha reconocido a Efe su sumiller, Josep Roca.

Suerte del Marqués; Ignios; Tánagan (vino que bebió Barack Obama); las malvasías palmera y lanzaroteña de Matías i Torres y El Grifo, respectivamente, un Mozaga de 1975, Viña Norte, Canary Wines o Viñátigo son algunos de los vinos canarios que ofrece este tres estrellas Michelín, situado en Gerona.

Con motivo de su participación en la octava edición del Tasting Room, el mayor salón de catas de vinos de Canarias, que organizala distribuidora Vinófilos, fundada hace diez años, con la colaboración del Cabildo de la isla, Roca ha impartido una conferencia en la que ha explicado la organización y el funcionamiento de una bodega de un restaurante del nivel del Celler de Can Roca y cómo se coordina el trabajo de sala con la cocina en el desarrollo de sus servicios por temporada y en el día a día.

Antes de su intervención, el sumiller ha explicado a los periodistas que este tipo de encuentros suponen “una oportunidad para que los productores se expresen y narren sus vinos a un público especializado” y ha estimado que el evento de Vinófilos “sitúa el mundo del vino en el concepto de calidad, lugar donde merece estar”.

Tras participar en la cata a ciegas organizada en esta nueva edición del Tasting Room de Vinófilos, Roca ha destacado que la malvasía palmera de bodegas Matías i Torres, que incluye en un maridaje en su restaurante, y los vinos del proyecto Envínate, de Roberto Santana, “un crack mundial”, le tienen “el corazón robado”, además de la forastera blanca de La Gomera del Paisaje de las Islas.

El reputado sumiller ha desvelado que este es un viaje “de prospección para aprender y escuchar” porque el año que viene los tres hermanos Roca se desplazarán a Gran Canaria en primavera de la mano del BBVA “a hacer un homenaje a la cocina canaria” dentro de una gira española que ha comenzado este año y que sucede a la de carácter internacional con la que han recorrido el mundo en los últimos tres años.

“Serviremos un menú dedicado a cómo sería El Celler de Can Roca si estuviera en Canarias”, ha desvelado Josep Roca, quien ha explicado en su conferencia “cómo el vino puede ser un precursor de la creatividad en cocina”.

Para Josep Roca, “el vino en España es cultura, antropología intelectual y también una lectura de paisajes y es bueno que la juventud también se apunta a ello”.

“Lo que tenemos aquí es la oportunidad de que los profesionales de la restauración de Canarias tengan un contacto directo con el productor, es la manera de comprender mejor qué hay detrás del vino para poderlo explicar”, ha referido.

Por su parte, el director de Vinófilos en Gran Canaria, Mario Reyes, ha detallado a Efe que en la cata de este año, a la que han sido invitadas 1.500 personas, están presentes más de 400 vinos de todo el mundo.

“Es la selección más amplia de bodegas que nunca se ha visto en un Tasting, la mayor en una única feria montada en Canarias. Hay vinos de Chile, Nueva Zelanda, Italia, Sudáfrica, Canarias y el resto de España”, ha resaltado.

Entre las novedades de esta octava edición, Reyes ha aludido a la incorporación de un vermut y una cerveza, ya que en esta cita lo que se pretende es “engrandecer el mercado del vino en Canarias”.

Sin embargo, ha estimado que “serán nuestros hijos los que realmente van a entender más de vinos en Canarias porque la actual generación ha empezado a beber vino un poco tarde, quizás porque aquí se ha arrancado mucha viña y no tenemos la tradición de que un primo, un tío o un sobrino haga vino, sino que se ha comprado embotellado en el supermercado” tradicionalmente.

Reyes ha manifestado que “eso no genera la misma cultura que cuando a alguien va a trabajar la viña”, de ahí que el objetivo de estas catas sea “ponerle cara al vino, que la gente vea que detrás de una botella hay una persona que trabaja la viña”.

Para el codirector de Vinófilos, los vinos canarios no llegarán nunca a conocerse de forma exhaustiva en la Península “porque el problema de Canarias es que, al ser una región tan fragmentada, la producción es poca y las bodegas son pequeñas, por lo que nunca llegará a haber una gran presencia”.

Por eso, ha apostado por “añadir valor al producto y que esté en pocos y muy buenos sitios”, es decir, seguir el modelo por el que ha apostado Galicia.

Vinófilos comenzó a funcionar en 2007 con la idea de aportar formación y asesoramiento a los restaurantes y en la actualidad quiere evolucionar para “llegar al consumidor particular a través de tiendas o 'gastronetas'”.