La Asociación Amigos de los Tiburones y Rayas (Atiracan) ha alertado de que se está extendiendo la práctica de cortar las aletas al pez chucho amarillo para su consumo por parte de pescadores furtivos, tras haber hallado un ejemplar muerto en Playa Honda, en Lanzarote.
En un comunicado, la asociación ha informado de que remitirá un escrito a la Viceconsejería de Pesca del Gobierno canario para que que tome medidas sobre esta práctica, que, según este colectivo, la llevan a cabo ciudadanos orientales residentes en las islas.
El coordinador de Atiracan, Jesús Rodas, ha informado de que la asociación cada vez recibe más alertas sobre esta práctica que también han detectado en las costas de Gran Canaria, en concreto en zonas de Bañaderos, Arucas y Agaete.
El chucho amarillo (Dasyatis pastinaca) es una especie desprotegida en Canarias y se encuentra en todas las islas en fondos arenosos y rocosos.