El consejero de Agricultura y Pesca de Canarias, Narvay Quintero, ha pedido a la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, un cambio en los criterios de reparto de la cuota del atún rojo, para que favorezca más a la flota del archipiélago.
En una reunión, Quintero ha reclamado a García Tejerina que empiecen las consultas con las autonomías y con el sector pesquero, con el fin de modificar la distribución del cupo de atún rojo del Atlántico oriental y del Mediterráneo y que los nuevos criterios se apliquen en 2018.
Según ha declarado a los periodistas, el Ministerio se ha mostrado “dispuesto a escuchar” y a abordar estas demandas.
“Canarias está mal representada en la cuota de atún rojo”, según Quintero, quien ha afirmado que los condicionantes de reparto se basan en las capturas de los cinco años anteriores a 2008 -año en que se aprobó la regulación- y entonces “no llegaba” el pescado por la presión a la que estaba sometida la especie.
Ha señalado que, por el contrario, ahora el atún es abundante y puesto que es previsible que la cuota para España aumente en los próximos años, Canaria reclama “más cantidad” de capturas y la posibilidad de extraer el atún “durante más tiempo”.
España tiene una cuota de 4.243,57 toneladas de atún rojo para 2017, de las que 189 serán para los barcos canarios; en el archipiélago, unos 1.500 pescadores tienen dependencia económica de la especie y el 98 % son artesanales, ha detallado el consejero.
No obstante, Quintero ha agradecido el “esfuerzo” del Ministerio por incrementar el llamado “fondo de maniobra” de la cuota nacional de atún, hasta el 5 %, lo que ha permitido que los buques canarios tengan un cupo más cuantioso del que estaba previsto inicialmente (48 toneladas).
Entre los argumentos de Canarias para cambiar el reparto de cuota, ha citado los científicos, económicos y ambientales.
Ha destacado que el año pasado los datos científicos demostraron que se había recuperado el atún y que las capturas eran de “200 kilos” por ejemplar, lo que significa que ha desovado lo suficiente y no hay riesgo en la reproducción de los peces.
Ha recalcado que la campaña atunera en Canarias, que comienza antes que en la Península, se “agotó” en pocos días por la falta de cupo y que los barcos canarios son artesanales y llevan dedicándose a esa especie desde 1890.
Por otro lado, Quintero ha recordado que el litoral canario es muy abrupto, con poca plataforma y profundidades, por lo que si no se incrementa la pesca del atún rojo cabe el riesgo de que aumente la presión a especies locales como la vieja o la cabrilla.
El objetivo de Canarias es que se debata a escala nacional la modificación en el reparto y esté listo para cuando el próximo otoño la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) decida la cuota global de la especie y la asignación del cupo para todos los países interesados.