La Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias ha demandado este jueves que se solucione la situación del carguero británico incendiado al suroeste de las islas, que asegura que supone “una muy grave amenaza” porque es “altamente peligroso” debido a los fertilizantes que transporta.
Prueba de ello es que “en 2015 en Costa Rica se hundió una embarcación con 180 toneladas de fertilizantes de nitrato de amonio y tuvieron que prohibir el baño y la pesca”, afirma el presidente de la organización, Fernando Gutiérrez, en un comunicado con el que sale al paso de lo ocurrido con el MV Cheshire, que permanece en el mar tras incendiarse el 12 de agosto a 60 millas de Gran Canaria.
Un barco que “pasea por las costas canarias” y “tiene 40.000 toneladas de fertilizantes en sus bodegas”, sostiene Gutiérrez, que expresa así su desacuerdo con la postura de las autoridades, en cuyo nombre el subdelegado del Gobierno de España en Canarias, Luis Molina, ha insistido en varias ocasiones en que el buque no entraña riesgo alguno para las personas ni para el medio ambiente.
Frente a sus declaraciones, la Federación Regional de Cofradías de Pescadores considera que el MV Cheshire constituye un “peligro flotante” y pide que se dé a sus problemas “una solución racional, que no sea el dejar que finalmente se vaya al fondo, con las fatales consecuencias que esto acarrearía en el medio marino”.
Al tiempo, la organización critica el hecho de que Canarias se haya convertido, “una vez más, en noticia medioambiental a nivel mundial por otro grave incidente que puede acarrear fatales consecuencias para el medio marino de la región” a raíz del incendio del carguero británico, que se inició el 12 de agosto y todavía no ha sido extinguido.
Ya que, tras ser evacuado por sus tripulantes ante el riesgo que corrían dos días más tarde, el lunes 14, quedó a la deriva una semana al no poder ser abordado por el peligro que suponía y solo se ha comenzado a trabajar en él hace dos días, cuando fue amarrado por un remolcador que actualmente tira de él rumbo a un punto ubicado a 40 millas de Gran Canaria donde se planea intentar su recuperación.