El Hierro se consolida como destino para la práctica del parapente
Existe un lugar recomendado para la práctica del parapente, y no podría ser otro que El Hierro. Cada primavera se convierte en el punto de encuentro al que acuden los apasionados del mundo del aire y de las acrobacias, consolidándose así como destino internacional para la realización de esta modalidad deportiva. Una disciplina que experimenta en la isla del meridiano unas condiciones idóneas en cuanto a la orientación de los vientos se refiere. Por esta razón, resulta un deporte atractivo no solo para sus vecinos, sino para los cientos de turistas que llegan en cualquier época del año con la intención de practicarlo.
Los parapentistas pueden escoger entre diversos puntos para efectuar sus salidas, pero siempre tratan de tener en cuenta la meteorología, algo que suelen consultar con frecuencia y hasta tres días antes de lanzarse a realizar mencionado deporte. Estamos ante una modalidad que permite disfrutar de la diversidad de paisajes con los que cuenta la isla, desde los más verdes hasta los más volcánicos.
Un espacio declarado Reserva de La Biosfera y donde cada día ha ido ganando un mayor peso la combinación del turismo deportivo con el disfrute de la naturaleza y de rincones con verdadero encanto, alejados de los bullicios y de la contaminación. Así precisamente piensa el cinco veces campeón del mundo en acrobacia aérea, Horacio Llorens, quien empezó en el mundo del parapente desde los catorce años y desde hace cinco que visita la isla del meridiano para hacer lo que más le gusta, volar.
Lo encontramos en Sabinosa, dedicado a lo que es su profesión y al mismo tiempo su gran hobby, el parapente. Lo sorprendemos sentado, mirando al cielo y con emisora en mano, tiene un significado, está dando instrucciones a los que él llama sus “pupilos”, dos jóvenes pilotos procedentes de Francia e Italia que están recorriendo parte del cielo herreño, mientras Llorens los observa y trata de enseñarles las mejores técnicas en acrobacia.
Trayectoria aérea
-Llorens, tras tantos años en este deporte, al que te dedicas profesionalmente ¿Qué supone para ti? ¿Con qué términos lo definirías?
Para mí el parapente representa a la perfección la palabra libertad, conexión con la naturaleza, compartir con amigos y con otros pilotos una pasión común, además de diversión y adrenalina. Aunque pueda parecer algo extraño en un principio, hablar de parapente también es hacer referencia a la tranquilidad, y al término relajación. En definitiva, representa todo lo que te acabo de comentar.
-¿Cuántas horas te has llegado a pasar en el aire?
Nueve horas y media, en Brasil, en el año 2012. Son instantes que nunca se olvidan, de ello hace ya seis años, pero esos recuerdos permanecen en ti, la distancia que recorres, lo que ves desde las alturas y lo que sentía. Una sensación muy bonita y difícil de definir.
- Y ya que estamos hablando de países ¿Recuerdas en los que has volado?
(Ríe) Sí, pero son más de cincuenta países. África, Polinesia, México… muchos y cada uno de estos lugares que te cuento tiene algo especial, al final date cuenta que los observas desde otro punto de vista.
“Un espacio declarado Reserva de La Biosfera y donde cada día ha ido ganando un mayor peso la combinación del turismo deportivo con el disfrute de la naturaleza”
– Comenzaste muy joven en esto del parapente ¿Cómo llegó esta modalidad a tu vida?
Desde que era niño veía a mis primos mayores haciendo parapente, yo tenía cinco años más o menos y la pasión por este deporte se la debo a mi tío Félix. Posteriormente, cuando ya mis primos comenzaron a competir, pues ahí fui aprendiendo. Siempre todo ello ha sido muy vinculado al tema familiar.
Al final, era algo que había vivido desde niño, tampoco sentía miedo porque observaba que las personas que me rodeaban disfrutaban del parapente y quise lanzarme, nunca mejor dicho (ríe).
Comienzo en el parapente
– ¿Recuerdas esa primera vez que dejaste de pisar tierra? Imagino que son esos momentos que nunca se olvidan.
La primera vez fue en la Sierra de Segura en la provincia de Jaén, un lugar realmente espectacular. Y desde entonces pues no he parado, puedo decir que ya son 21 años volando, primero por hobby y luego compitiendo.
Como es lógico al principio no cuentas con sponsor, es decir, un patrocinador que apoya lo que haces, pero con el tiempo pues lo adquieres.
Hay que trabajar muy duro, no todo es volar, detrás hay todo un equipo de organización, proyectos importantes y lo que llamamos gestión de deportista. Es un deporte pequeño y somos nosotros mismos los que nos encargamos de todo.
– Haces mención a gestionar tus proyectos, ¿nos podrías comentar a qué te refieres exactamente?
Tenemos que enviar fotos, enviar videos, aprender a editarlos, trabajar la comunicación para enviar convocatorias o proyectos a los medios. Ahora yo trabajo con un manager, pero antes había llevado yo mi propia carrera. Esto conlleva organizar charlas y reuniones para conseguir sponsors, esas marcas que son las que te cubren los gastos necesarios en este deporte.
La importancia del patrocinador
– Haces hincapié en los sponsors, necesarios para poder continuar dedicado a esta carrera profesional en la que también todo el material, desplazamientos, dietas, imaginamos que supone una importante cantidad económica…
De todo esto, lo que más dinero puede suponer son los viajes y es entonces cuando hay que encontrar apoyo. En mi caso me está patrocinando Red Bull desde hace ocho años, puedo afirmar que ha sido mi pierna más fuerte en este deporte, aunque bueno, también tengo diversas marcas del mundo del parapente que me respaldan.
Recientemente he comenzado con Volkswagen. Como te he dicho, para poder dedicarte a esto, se requieren marcas que confíen en ti, en tu trabajo, en tus méritos, logros e ilusión.
Premios y méritos
– Llorens, ¿recuerdas todos los premios obtenidos a lo largo de tu carrera profesional y lo que han significado para ti?
He sido cinco veces campeón de la Copa del Mundo, también Record Guinness Mundial, algo que nunca nadie ha conseguido batir hasta la fecha de hoy, dos medallas de oro en los Juegos Aéreos Mundiales.
Todo eso supone sacrificio, trabajo, muchas horas previas de entrenamiento, pero te suministran a su vez ganas y mucha motivación para continuar obteniendo logros.
“Aunque pueda parecer algo extraño en un principio, hablar de parapente también es hacer referencia a la tranquilidad…”, cuenta el cinco veces campeón del mundo, Horacio Llorens“
– Empezaste a los 14 años, ¿te ves con 70 años volando?
Pues sí te digo la verdad, volando sí que me veo, pero compitiendo, no (ríe). Sin duda, no dejaré de volar nunca, son muchas horas, días, meses y años dedicados a ello y no concibo mi vida sin este deporte. Gracias a él he podido conocer infinidad de lugares, personas bonitas que me han enseñado mucho, culturas muy distintas. Por esto, estaré eternamente agradecido.
– ¿Cómo haces para mantenerte activo y que no decaiga ese espíritu, de algún modo aventurero?
Lo primero de todo, es que tienes que sentir verdadera pasión por lo que haces y ello se convierte en un placer. ¡Ojo! no quita que en ocasiones sea complicado, duro o peligroso, pero sí quieres llegar a ser una figura en el mundo de la acrobacia se requiere de constancia.
Todo merece la pena, la seguridad está muy controlada por arriesgado que pueda parecer, tenemos doble paracaídas, yo nunca he tenido ningún problema.
¿Existen peligros?
– Cuando haces mención al término peligro ¿Alguna vez has llegado a sentir miedo o algo de respeto y has pensado “aquí se me ha ido de las manos”?
Alguna vez sí que he hecho alguna tontería en el aire, eso es lo que nos pasa a los humanos, que cometemos errores. Yo lo que recomiendo siempre es tener cuidado, tomarlo muy en serio y si das los pasos adecuados, cortitos pero firmes, no tienes por qué tener dificultad alguna.
– Cuando estás en el aire, una vez que te lanzas ¿Qué es lo más complejo en acrobacia?
Luchar contra tus propios miedos y tirar para adelante cuando te llegan maniobras difíciles que te están suponiendo un problema. Por eso es importante afrontarlos, para que no se vayan quedando ahí y a su vez tampoco te limiten.
El miedo es una barrera que no nos permite avanzar, por eso siempre hay que superarlo y en las acrobacias tanto de lo mismo.
“Sin duda, no dejaré de volar nunca, son muchas horas, días, meses y años dedicados a ello”
– El tiempo y el parapente siempre van de la mano…
Contamos con la previsión de varios días. Hoy estamos volando y sabemos cuáles serán las condiciones meteorológicas durante todo el día, no nos coge por sorpresa. En el caso de que veamos una nube que comienza a crecer, antes de que aparezca la lluvia, pues aterrizamos.
– La isla de El Hierro se ha hecho un hueco muy importante para la práctica del parapente y forma también parte de ti.
Sí, yo llevo viniendo ya cinco años a entrenar y cada vez me gusta más. Haces amigos y se convierte en algo más entretenido aún, si cabe. Cada año es cierto que llega más gente para lanzarse por el cielo herreño y eso es una buena noticia.