El presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, se ha dirigido a la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Alicia Vanoostende, transmitiéndole la preocupación de la institución por los perjuicios que puede causar la aplicación de la instrucción 2 /2019 dictada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, exigiendo su paralización.
En la misma se modifican las normas relativas a la importación, exportación y tránsito de vegetales y productos vegetales y, en el caso de Canarias permitiría la entrada de frutos semitransformados, incluyendo aquellos troceados así como sus equivalentes desecados, las presentaciones en IV Gama que corresponden a productos vegetales, frutas y hortalizas frescos sin tratamiento térmico preparados, lavados y envasados que han podido ser objeto de troceado, corte o cualquier otra operación relativa a la integridad física del producto.
La consejera de Agricultura, Alicia Vanoostende, ha informado al titular del Cabildo herreño que esta instrucción no sintoniza con los intereses de los productores canarios y entiende que supone un riesgo sanitario el que entre piña cortada y envasada a Canarias y otros productos.
“Con la mayor rapidez --anunció-- le enviaremos al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación los informes técnicos al respecto y hemos solicitado una reunión urgente en Madrid, en el marco de la Fruit Attraction, para encontrar una rápida solución a este asunto de máxima prioridad”, declaró al presidente herreño.
Alpidio Armas señala que esta nueva normativa perjudica gravemente al sector primario de la isla de El Hierro, concretamente a la agricultura extensiva, afectando a productos como el mango, plátano, aguacate y, principalmente, a la piña tropical que tiene una importante producción de más de un millón y medio de kilos anuales.
Un cultivo que se ha convertido, junto con el plátano, en el principal producto de exportación de la isla de El Hierro, el mayor productor de piña tropical de Canarias y del país.
Tal instrucción, según Armas, pondría en peligro la continuidad de proyectos ya en marcha como el empaquetado de piña tropical de IV gama, con unos magníficos resultados ya demostrados, y que permite dar salida a un excedente de esta fruta subtropical en los momentos de baja demanda o de excedentes que por tamaño o proceso de maduración no pueden ser comercializados directamente y hay que transformar; así como el riesgo de entrada de plagas.