Las trabas al autoconsumo impuestas por el Real Decreto impulsado por el exministro José Manuel Soria y la necesidad de hacer frente a una factura de la luz, cuyos costes son desconocidos para una gran parte de la población, ha hecho que diversas empresas del sector eléctrico apuesten por promover nuevas fórmulas que permitan a los consumidores pagar menos por encender una bombilla.
Es el caso de un grupo de jóvenes que recientemente presentó en Canarias un proyecto por el cual conseguían cargar un teléfono móvil con una maceta, transformando en energía la fotosíntesis de las plantas, o mediante sistemas de almacenamiento inteligente para el hogar, como las conocidas baterías de Tesla, a las que la legislación española pone cortapisas y por las que hay que pagar cargos adicionales que encarecen su compra.
Éste último tipo de sistemas trata de alcanzar el Archipiélago a través de la empresa Ampere Energy, que producirá a partir del 15 de mayo unas baterías que pueden almacenar energía proveniente de la propia red o de fuentes renovables, como placas solares instaladas en el tejado de una vivienda familiar (la normativa impide que las comunidades vecinales compartan este tipo de recursos).
Se trata de una serie de baterías de distintos tamaños y capacidad de almacenaje, que se adapta mercado eléctrico para comprar energía en el momento en el que ésta sale más barata – entre la medianoche y las 11:00 horas- para luego poder utilizar lo almacenado durante la tarde y la noche, cuando la demanda es mayor y por lo tanto cuesta más el kilovatio por hora (KWh).
El cerebro del sistema, explica el delegado de Ampere Energy en Canarias, Antonio Marrero, cuenta con una aplicación que permite mejorar los hábitos de consumo, ya sea a escala doméstica o al nivel de un gran consumidor, como puede ser una empresa.
Marrero señala que el equipo más sencillo cuesta unos 3.000 euros y que la inversión se puede llegar a recuperar en una media cinco o seis años gracias a un ahorro en la factura del 50%. “El sistema per se no necesita nada, tan solo que te lo instale un electricista, porque es un sistema que tiene una cierta potencia y hay que comprobar que no se enchufe en un cable que no le vaya”, “es como comprar una nevera o una lavadora” apostilla.
Este tipo de baterías suponen un ahorro mayor si se combinan con renovables, tal y como se utilizan en diversos países europeos, como Alemania, con “muy buenos resultados”. Sin embargo, el Real Decreto impulsado por Soria hace que los interesados se lo piensen dos veces antes de instalar una placa solar en su tejado.
Esto se debe a que la normativa obliga a las personas que generan energía y se mantienen conectadas a la red a darse de alta como productores, lo que implica pedir a las compañías distribuidoras un punto de conexión y pedir diversas autorizaciones administrativas provenientes de distintas administraciones públicas que suponen una serie de reparos al interesado.
Marrero confía en que en un futuro cercano la legislación cambie y permita combinar los dos sistemas, para que eso suponga mayor independencia energética a los canarios, que en la actualidad consumen energía proveniente, en su mayoría, de plantas de ciclo combinados altamente contaminantes.