El Gobierno de Canarias en colaboración con el sector empresarial diseña una propuesta para garantizar la viabilidad de las desaladoras de agua alimentadas con energía eólica que hay en las Islas y evitar sobrecostes a las producciones agrícolas que dependen de ellas para su riego.
De esta manera, se modificaría el nuevo decreto de Autoconsumo (99/2015) aprobado por el Ministerio de Industria que entrará en vigor en abril, ha informado este viernes la Consejería de Economía.
El documento, que será remitido al Ministerio de Industria en los próximos días, está siendo consensuado con el consejero de Agricultura, Narvay Quintero, y con los representantes de la Asociación Eólica de Canarias (Aeolican) y de la Asociación Canaria de Energías Renovables (ACER), con los que el viceconsejero de Industria, Energía y Comercio, Adrián Mendoza, ha mantenido una reunión esta misma semana.
En concreto, se va a solicitar que las instalaciones de desalación de agua con energía renovable queden excluidas de los nuevos parámetros que se quieren aplicar para el autoconsumo de energía eólica, cuya aplicación obligaría a los promotores de estas instalaciones a contratar, a partir de abril, la misma potencia por la red que la que tienen instalada en los molinos eólicos.
Adrián Mendoza explica que estas nuevas condiciones suponen un importante retroceso en relación con el principio de eficiencia energética, en la medida en que conllevan un alto coste energético y limitan las posibilidades de instalar más potencia eólica.
Por este motivo, desde la Consejería de Economía se va a proponer mantener las condiciones actuales, en la que las desoladoras con autoconsumo son catalogadas como ahorradores y no como generadores y pueden tener instalada en sus molinos el doble de la potencia que tienen contratada en la red, siempre que no reviertan a la red más del 50 por ciento de la energía eólica que producen.