La lucha contra el cambio climático, tal y como recoge la propia ley canaria, requiere de la corresponsabilidad de toda la sociedad para afrontar uno de los mayores retos de la actualidad en todo el mundo. Sobre todo, en unas islas especialmente vulnerables, como lo ilustra un estudio que indica que el calentamiento global provocará la desaparición de casi el 50% de sus playas en un siglo y el 10% de la población deberá ser reubicada. Para mitigar estos impactos, un aspecto fundamental es que la ciudadanía avance hacia un modelo de producción y consumo de energía y de movilidad más sostenibles, para así reducir la dependencia de los combustibles fósiles y, con ello, las emisiones de gases de efecto invernadero. En este marco, las denominadas Oficinas Verdes sirven de puente para facilitar la transición energética gracias a labores de información y asesoramiento que contribuyen a desembrollar el entramado burocrático de las ayudas que fomentan la descarbonización.
Las Oficinas Verdes nacieron en noviembre de 2020 en Tenerife a raíz de la necesidad del Gobierno canario de acercar a la ciudadanía, empresas y administraciones la ingente cantidad de acciones que se están llevando a cabo en este ámbito. Fueron creadas por la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial y desarrolladas por la empresa pública Gestur Canarias. Desde 2021 se han implantado de forma presencial en siete islas y cuentan con un equipo de once personas especializadas que atienden de forma telemática, telefónica o presencial. A diario, consultan cualquier novedad publicada en los boletines oficiales, ya sea provincial, regional o estatal: seleccionan, estructuran y traducen todas aquellas iniciativas que puedan servir a la transición energética y se las explican a todo aquel que esté interesado, acompañando en todo el proceso.
En 2022, han atendido más de 50.000 consultas, multiplicando por 700 su actividad del año anterior, principalmente en dos áreas: cómo acceder a los fondos públicos que abaratan la adquisición de vehículos eléctricos, que con el MOVES III suman casi 29 millones en total para las Islas, y a los relacionados con el autoconsumo, cuya subvención asciende a los 18 millones junto a todas las partidas que puedan ser complementarias de ayuntamientos o cabildos. En la actualidad, desde la oficina ubicaba en la capital grancanaria, que cuenta con dos técnicos, atienden una media de 50 consultas al día, tanto de empresas como de particulares.
“Ahora mismo, las ayudas más importantes son las incluidas en la Estrategia de Energía Sostenible de Canarias, dotadas con 243 millones de euros y que finalizan en abril”, señala la coordinadora de la entidad, Carmen Nieves. Esta cuantiosa subvención se divide en tres líneas, remarcando la referente al desarrollo de las comunidades energéticas y el autoconsumo compartido, que suma 82 millones de euros “para impulsar que la gente se una para generar su propia energía y consumirla, sobre todo en edificios o incluso en varios bloques de viviendas”, añade.
Como ejemplo, Nieves expone la comunidad energética de Tacoronte, la primera en Tenerife y la segunda de todo el Archipiélago, que partió de la iniciativa vecinal en colaboración con el ayuntamiento. Se constituyó en diciembre de 2021 como asociación con la firma de trece habitantes del municipio, que son quienes generan y gestionan la energía que consumen y que proviene de fuentes renovables. “Ellos se encontraron todo tipo de dificultades, ahora hay más facilidades, solo hay que ponerse de acuerdo”, indica Nieves.
Pero las Oficinas Verdes también contribuyen a detectar los principales problemas burocráticos en la transición energética. Nieves recuerda que han participado en las reuniones que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha mantenido con todas las autonomías para elaborar una hoja de ruta para el despliegue del autoconsumo, identificando las principales trabas y como se pueden solucionar. También en el ámbito europeo, las Oficinas Verdes han ofrecido información a un programa que impulsa energías limpias con el objetivo de superar barreras administrativas.
Bárbara S. Falcón, técnica en la oficina de Las Palmas de Gran Canaria, no tiene dudas para señalar cual es uno de los principales obstáculos: “El trámite del alta de terceros. Se dan muchos casos en los que han presentado todos los papeles y ese trámite no lo han hecho correctamente. En todas las solicitudes se demanda el alta de terceros y aunque no tiene que ver con energía, es un problema para todas las demandas”, señala.
Pero más allá de las trabas administrativas, otro de los problemas a la hora de que la ciudadanía se decida a dar el paso es “el desconocímiento para iniciar el trámite y presentar papeles”, como ocurre con las subvenciones al vehículo eléctrico, cuyas principales consultas sueles provenir de particulares. “No es muy difícil, pero ese primer encontronazo puede echar a la gente para atrás. Por ejemplo, tienen que entregar un certificado de residencia fiscal. Y desde las Oficinas Verdes les explicamos donde y como lo pueden hacer, tanto de forma telemática como presencial. Un poco masticar el proceso”.
Para el autoconsumo, la mayor parte de las consultas provienen de empresas que quieren resolver sus dudas sobre las subvenciones en nombre de sus clientes. En este tipo de solicitudes, que en 2022 ascendieron a 12.084 usuarios, se requiere que los usuarios informen del municipio y la isla en la que residen, porque cada una tiene sus propias ayudas, tanto insulares, como la revolución de las azoteas en Gran Canaria, o municipales con sus bonificaciones.
“Primero identificamos a cuales puede optar y después preguntamos qué le interesa, si un autoconsumo compartido o individual. Después explicamos toda la documentación que debe presentar y, posteriormente, se envía la documentación específica para ese caso. También se le envía los enlaces para las bonificaciones en su municipio. Y después se le invita a que se ponga en contacto con nosotros para resolver las dudas por el camino; acompañamos durante todo el proceso”, detalla Falcón.
La forma de atender de las Oficinas Verdes le ha valido un reconocimiento de la Audiencia de Cuentas, que en un informe destacó su eficiencia y recomendó que se traslade este modelo a otros departamentos del Gobierno de Canarias. “El informe instaba al Gobierno de Canarias a copiar las oficinas verdes para todos los ámbitos, al ver la efectividad que está teniendo con el trabajo con la ciudadanía, la empresa o la administración pública. Han visto que funcionamos y somos once personas para todos los municipios de las Islas. Trabajamos con las asociaciones porque no damos abasto”, remarca Nieves.
Próximamente, presentarán una Red Canaria de Voluntario Ambiental de la que ampliarán sus detalles; de momento, Nieves adelanta que nace de la intención de la Consejería por reivindicar la importancia de los voluntarios en materia de ambiental y, para ello, pretende crear un plataforma en la que “todas las asociaciones o particulares de este ámbito puedan estar comunicadas y conectadas entre sí”, además de dar a conocer el trabajo que realizan, generando confluencias con la administración y la ciudadanía.