“Es una empresa amiga del Partido [Popular] a la que no se puede dejar de lado”. Así definió Jorge Rodríguez, diputado regional del PP, a Grupo Europa, promotora de viviendas sociales en ayuntamientos grancanarios gobernados por su partido, según ha declarado este lunes el denunciante de este caso de corrupción en el Ayuntamiento de Telde que se juzga en la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, con el diputado canario Jorge Rodríguez como principal encausado en una trama desvelada por Canarias Ahora en 2007.
Francisco José Benítez Cambreleng, denunciante y también acusado por haber participado en sendos sobornos a dos funcionarios del Ayuntamiento de Telde, José Luis Mena y Pedro Pablo Santana, exjefes de Urbanismo y de Patrimonio de Telde, ha sido el primero de los siete encartados en declarar en una larga sesión que se ha extendido desde las 09:30 hasta casi las 16:00, con un receso a las 13:30, que solo ha permitido formular preguntas al fiscal Anticorrupción, Luis del Río, y a uno de los abogados de las defensas, el letrado del propietario de Grupo Europa y jefe del denunciante, José Manuel Antón Marín.
Cambreleng se ha ratificado en todos los extremos de su denuncia ante la Policía y el juez de Telde que instruyó esta pieza separada del caso Faycán [en la que figura acusada la alcaldesa actual de Telde, Mari Carmen Castellano (PP)], Javier García García-Sotoca, y en relación a Jorge Rodríguez lo ha llegado a calificar como “el introductor” de Grupo Europa en los ayuntamientos isleños del PP, a quien su propietario, José Manuel Antón Marín, consideraba “la vaca sagrada”. Y dijo: “Antón Marín se vanagloriaba de tener a Jorge Rodríguez en nómina”.
Eso sí, matizó que nunca vio a su jefe entregar sobres con dinero al diputado, los que él y otra empleada de Grupo Europa detenida en mayo de 2007 pero que no fue acusada por el fiscal en su escrito final preparaban introduciendo dinero y escribiendo su nombre en su exterior, y que se llevaba Antón Marín a sus reuniones “para pagar favores”. Lo que sí puede acreditar el denunciante es que Jorge Rodríguez facturaba trabajos y servicios ficticios: “Hay unas facturas por servicios que para nada se realizaron ni eran necesarios para la empresa”.
El exgerente de Grupo Europa en Canarias sí que presenció al menos tres reuniones de Jorge Rodríguez con políticos del PP en Telde, primero en 2004 con la exconcejal ya fallecida Toñi Torres, responsable de Vías y Obras y consejera delegada de la empresa pública de viviendas Urvitel con quien se prefabricó, según la denuncia, el concurso amañado para que la filial de Grupo Europa asesorara a Urvitel -“que era conocida como la empresa esquela porque estaba llena de enchufados: primos, hermanos y demás familia”, se mofó- en la promoción de viviendas sociales.
“Al menos una vez estuvo Jorge Rodríguez en el hotel Fataga, con Toñi Torres, Juan Carlos Saavedra [otro de los imputados, también por cobrar 30.000 euros de la mercantil], Antonio Reyes [hermano del exconcejal de Urbanismo teldense Guillermo Reyes, de AFV-Ciuca], y nosotros”, en referencia a Antón Marín y a él mismo, durante el proceso previo de amaño del concurso. Las otras dos reuniones las sitúa Cambreleng en 2006, ya con Toñi Torres en la cárcel, desde el 1 de marzo, al desatarse la primera fase operativa de la operación Faycán.
“En una primera reunión, con Sonsoles Martín [sustituta de Toñi Torres en Vías y Obras y en Urvitel], Jorge Rodríguez hizo un discurso, un speach, pidiendo tranquilidad y calma para retomar los proyectos, porque Grupo Europa era una empresa amiga del partido y no se la podía dejar de lado”, aseguró Cambreleng sobre el diputado. “Es una tomadura de pelo, es una empresa amiga del partido que ha invertido mucho dinero y esto no puede seguir así”, dijo Jorge Rodríguez, según Cambreleng, a una concejal “bajo shock” que era Martín.
Sonsoles Martín, como consta en la denuncia y ratificó este lunes Cambreleng, se limitó a decir que hablaría con el alcalde, Francisco Valido. Por eso se produjo una segunda cita de los mismos protagonistas con Valido, mucho más tensa según recuerda Cambreleng. “En un tono poco cortés, después del discurso de Jorge Rodríguez criticando el descrédito de su ayuntamiento por no haber hecho nada de los proyectos de Grupo Europa, Valido le dijo que nadie en el partido le tenía que decir lo que tenia que hacer en su ayuntamiento”.
La segunda reunión con el alcalde no dio sus frutos, y asegura Cambreleng que Antón le dijo que a Valido “en el partido lo pondrían en su sitio”, según le trasladó Jorge Rodríguez. Hay en la causa también correos electrónicos de Antón a Cambreleng en ese sentido, en los que indica a su gerente en Canarias que se debe esperar unos días para ver si en el PP le “tirán de los orejas”. En concreto, en el email Antón escribe: “El alcalde ha perdido los papeles”.
Los dos pagos de su propia mano
Benítez Cambreleng ratificó también los hechos por los cuales está acusado de un delito de cohecho en concepto de cooperador necesario. Como ya consta en la denuncia y ha vuelto a explicar con detalle, por órdenes de Antón Marín, en las Navidades de 2005 pagó una vez, el viernes 23, 30.000 euros en un sobre entregado en el zaguán de la sede de Grupo Europa al exjefe de Patrimonio de Telde Pedro Pablo Marrero, en teoría para el exjefe de Urbanismo José Luis Mena, y tras preguntar aquel “por lo suyo”, el día 26 volvió a pagar 30.000 euros.
Durante el único turno de las defensas -la vista seguirá el sábado próximo, ya sin límites de hora para poder concluir con los acusados el jueves 6 de febrero y no modificar citaciones a testigos-, el letrado de Antón Marín, Juan David García, pretendió contradecir estos pagos a Mena y Pedro Pablo Marrero y relacionarlos con una entrada para un préstamo hipotecario para la compra de un chalet en Ciudad Jardín por parte del denunciante, y también porque con anterioridad a esas fechas, la Junta de Gobierno había otorgado las licencias de obra a Grupo Europa, el 12 de diciembre, y en teoría la mercantil no necesitaba sobornar a nadie.
Lo cierto es que en una extensa declaración en la que detalló sus inicios en Grupo Europa, por medio de su condición de cooperativista de una vivienda en Ciudad del Campo, en el término municipal de Las Palmas de Gran Canaria, y negocios posteriores en Pájara (Fuerteventura) con empresas y socios de Antón Marín, Cambreleng centró sus explicaciones en el papel jugado por Jorge Rodríguez en “abrir” ayuntamientos, unos con éxito como en Telde y Mogán, y otros que no fructificaron como Las Palmas de Gran Canaria o la Villa de Santa Brígida; en por qué tuvo Grupo Europa que pagar primero a Toñi Torres, para amañar el concurso, y después a los funcionarios bajo la órbita de Ciuca, Mena y Marrero, por el bloqueo de suelo desde Patrimonio y Urbanismo para que Urvitel construyera viviendas sociales, y finalmente cómo decide, a través de este diario, acudir a la Policía para denunciar todos los hechos.
También se detuvo Cambreleng a explicar con detalle cuál era el objeto del negocio calificado por el fiscal en su escrito de “ilícito”: la imputación de un valor al suelo público gratuito cedido por el Ayuntamiento de Telde al precio final de la vivienda de protección oficial que se adjudicara a los futuros cooperativistas. En concreto, aseguró: “Estaba previsto sacar un beneficio de dos millones de euros solo en las promociones de El Goro y La Jardinera”, las dos únicas que lograron poner en marcha desde Grupo Europa en su tortuosa relación con el pacto PP-Ciuca en el consistorio de la ciudad de los faycanes.
Casi sin tiempo para poder ser contradecido por las defensas del resto de acusados, solo el letrado de Antón Marín pudo formular parte de sus preguntas, con intención de demostrar que Cambreleng sabía que iba a ser denunciado por apropiación indebida de un millón de euros y por eso acudió a la Policía, motivo que negó en varias ocasiones el también acusado. Es más, la defensa de Antón Marín sostiene que la cantidad de 240.000 euros que figura en un documento excel como “otros pagos” y Cambreleng asegura que es el gasto total en Telde en comisiones ilegales a todos los políticos y funcionarios implicados [la mayor parte, de la fallecida Toñi Torres], sería, según Antón Marín, la entrada que Cambreleng pagó por su chalet en la calle Espronceda y sacó subrepticiamente de las cuentas de Grupo Europa.
El denunciante rebatió este lunes toda esta teoría con datos y hechos que están todavía por sustanciarse en una querella presentada por Antón Marín contra Cambreleng, relacionada con esta presunta apropiación indebida, que en todo caso, estaría vinculada a las gestiones y desavenencias internas de ambos en la filial de Grupo Europa y la cooperativa de viviendas que funcionaba en Ciudad del Campo desde 2001.