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El pacto continúa las negociaciones con la mirada puesta en el Cabildo de Tenerife y La Laguna

Será el lunes o, más probablemente, el martes cuando los negociadores de Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista Canario-PSOE se vuelvan a ver las caras tras la constitución de los 87 ayuntamientos. Una reunión en la que se pondrán encima de la mesa los incumplimientos de los acuerdos suscritos por ambas partes y en la que se exigirá que se reconduzcan en aquellos municipios donde aún haya margen de maniobra.

Tras la batalla municipal, dirigentes de ambas formaciones políticas han confirmado a Canarias Ahora que la ruptura de varios de los pactos municipales firmados durante los últimos días son asumibles y se puede seguir avanzando en el diseño del programa de gobernabilidad, si bien tanto socialistas como nacionalistas tienen la vista puesta en lo que suceda el próximo viernes, 19 de junio, en el Cabildo de Tenerife y, en menor medida, en La Laguna el 3 de julio.

Los incumplimientos de CC y del PSOE pueden hacer fuertes a quienes, dentro de la organización nacionalista, defienden en la Corporación insular tinerfeña que los pactos en cascada han fracasado y es preferible gobernar con el PP.

Y es que en Tenerife es donde se han desarrollado las batallas que han podido dar al traste con el Pacto regional, pese a que en las primeras semanas el polvorín eran los consistorios y el Cabildo de La Palma.

Así, a la “deslealtad” de CC hacia el PSOE en Santa Cruz, el sábado se han sumado las perpetradas en los ayuntamientos de Puerto de la Cruz, Arico y Granadilla, por lo que difícilmente sería asumible que en el Cabildo de Tenerife Carlos Alonso pactara con Manuel Domínguez y dejara en la oposición a Aurelio Abreu.

Una posibilidad que, como sucedía en Santa Cruz, es barajada desde hace semanas por ambas delegaciones, que han asumido que tanto en el PSOE (como ha sucedido en La Guancha y La Victoria) como en CC (tras los acontecimientos en Puerto de la Cruz, Arico y Granadilla) las direcciones no controlan a las agrupaciones locales y a los concejales electos.

Daños asumibles

En concreto, en Granadilla el socialista Jaime González Cejas fue investido alcalde pese a que el PP apoyó al candidato de CC y los nacionalistas se votaron a sí mismos, cuando el acuerdo firmado por el propio Fernando Clavijo y el presidente de la gestora socialista de Tenerife, Héctor Gómez, mandataba a los nacionalistas a votar en blanco, lo que ha demostrado que ni la firma del candidato a la Presidencia es sinónimo de garantía.

Y algo parecido ha sucedido en La Guancha, donde se suponía que el PSOE debería facilitar que la nacionalista Araceli Socas fuese alcaldesa. Sus votos en blanco han dado la alcaldía al PP.

En Arico, los nacionalistas han asumido la alcaldía y han mandado al PSOE a la oposición (pactando con el CCN y el PP) y en Puerto de la Cruz han hecho lo mismo, pero posibilitando que el alcalde sea Lope Afonso, del PP.

Por tanto, las fuentes consultadas admiten que tanto unos como otros tienen deslealtades que echarse en cara, pero que el balance de daños y bajas es lo suficientemente asumible para considerar que el ‘acuerdo integral’ se ha cumplido mayoritariamente, e incluso para intentar recomponer el pacto en algunos municipios en los próximos meses, y continuar dando forma al acuerdo que sustentará al Gobierno de Canarias.

Lo que suceda el viernes en la constitución de la Corporación insular tinerfeña será clave para relajar o tensar aún más la desconfianza entre ambos socios y, seguramente, servirá para zanjar el destino de La Laguna, pues ambas delegaciones afirman que hay aún margen de actuación para que el pacto también se cumpla en la ‘Ciudad de los Adelantados’.