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PSOE, LPGC Puede y Nueva Canarias acuerdan que Augusto Hidalgo sea el alcalde de la capital

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

El pacto entre el Partido Socialista (PSOE), Las Palmas de Gran Canaria Puede (LPGC Puede) y Nueva Canarias (NC) está a punto de caramelo. La reunión de este lunes, la quinta desde que arrancaran las negociaciones entre las tres fuerzas progresistas de la capital grancanaria tras la celebración de las elecciones municipales del 24 de mayo, ha servido para cerrar los flecos del acuerdo programático y para despejar la incógnita del bastón de mando. El tripartido ha acordado que Augusto Hidalgo, cabeza de lsta de los socialistas, sea investido el próximo sábado como alcalde de la ciudad.

De momento, es la única decisión firme en relación al organigrama del nuevo grupo de gobierno. Este martes está previsto que se termine de configurar la estructura y se le ponga rostro a las concejalías. Si no se produce ningún desencuentro de última hora, se rubricará un principio de acuerdo que deberá ser trasladado a los órganos de decisión de cada partido para su refrendo definitivo..

Dentro del programa de gobernanza que han negociado este lunes en la sede del PSOE, las tres fuerzas se han comprometido a aprobar en el primer pleno ordinario del Ayuntamiento un código ético para la correcta gestión de los recursos públicos que, entre otras cuestiones, obliga a los concejales a devolver los “regalos” que reciban.

También han ratificado un código de funcionamiento interno del pacto para que “el acuerdo sea fluido y el gobierno no tenga complicaciones”, según ha explicado Hidalgo. Para Javier Doreste, concejal electo de LPGC Puede, estas normas permiten visualizar que “no es sólo una alianza de tres siglas, sino que es un acuerdo de la ciudadanía, con la ciudadanía. Va a ser un gobierno unitario, que va a trabajar por el consenso, por tener una ciudad sostenible”, ha afirmado. Estos “permanentes mecanismos de coordinación”, en palabras de Pedro Quevedo, edil electo de NC, conseguirán acabar con “los sectarismsos y las políticas estanco” que “son una garantía de que no se atiende adecuadamente a las personas y después del fracaso”.

Hidalgo ha puntualizado que el tripartito progresista de Las Palmas de Gran Canaria no subirá los impuestos ni las tasas en la ciudad, sino que las bonificará “allá donde se pueda” para los ciudadanos que peor lo están pasando. “No se pueden bajar legalmente, pero sí bonificar como hacen otras ciudades, algunas gobernadas por el PP”, ha aseverado el socialista, que ha recordado que hay “muchísimas personas que no tienen, por ejemplo, para pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)” y que, mientras les tramitan por un lado las ayudas sociales, “les generan un recargo por el otro porque no abonan el IBI”.

El alcaldable ha recordado que ciudades como Madrid o Málaga establecen este tipo de bonificaciones y las presupuestan: “Aquellas personas que lo están pasando mal no pueden encontrarse con la paradoja de tener que estar oprimido por la situación impositiva del Ayuntamiento ni verse en una situación de absoluta desesperanza”, declaró Hidalgo, que no precisó las condiciones que se requerirán para bonificar los impuestos y tasas.

Cargos de confianza y reducción administrativa

En relación a los cargos de confianza, Javier Doreste ha adelantado que el nuevo gobierno buscará, en primer lugar, entre los funcionarios del Ayuntamiento para cubrir determinados perfiles: “Son muy eficientes en el 99% de los casos y no tienen por qué tener un perfil político si lo que se está pidiendo es un perfil de gestión”.

Sobre la posibilidad de reducir la estructura del Ayuntamiento, el concejal electo de LPGC Puede ha asegurado que el Consistorio capitalino “ya es uno de los más delgados” de las administraciones canarias. “En Gran Canaria hay ayuntamientos más pequeños que tienen una estructura mucho más pesada. Adelgazar es posible, pero una cosa es adelgazar y otra caer en la anorexia administrativa. Eso nos impediría funcionar”, ha advertido.

En la misma línea, Pedro Quevedo ha señalado que “la obsesión” del PP en contra de los servicios públicos “ha degradado enormemente” la estructura de las administraciones, que .“sucumben porque las ha metido en la inanición”. Para el concejal nacionalista, las instituciones públicas no pueden operar “sin la potencia necesaria”.y,por ello, es necesario, en primer lugar, “respetar a los empleados públicos, que han accedido a su puesto de trabajo con principios de igualdad, publicidad, mérito y capacidad”.

Este martes se reanudan unas negociaciones que todas las partes implicadas coinciden en definir como “fluidas, transparentes y participadas”.