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La confluencia de Podemos e IU hubiera sido la primera fuerza en escaños de Canarias

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

Podemos y Unidad Popular-Izquierda Unida (UP-IU) habrían desbancado al Partido Popular (PP) como primera fuerza en escaños en Canarias de haber confluido en una candidatura conjunta en las elecciones generales celebradas el pasado domingo. En aplicación del sistema D'Hont, la suma de los 30.933 votos que cosechó UP-IU en el Archipiélago (15.235 en Las Palmas y 15.698 en Santa Cruz de Tenerife) y los 231.063 de la formación morada habría otorgado a esta coalición cinco diputados, dos más de los que obtuvo Podemos en solitario.

En número de votos, el partido liderado por José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, mantendría su hegemonía en las Islas con el apoyo de 283.312 ciudadanos, aunque se estrecharía la distancia con respecto a la segunda opción, de los 52.249 votos que separaron a la formación morada de los conservadores el 20 de diciembre a los 21.316 que habría sacado el PP a la candidatura agrupada de Podemos y UP-IU.

En Las Palmas, una lista de confluencia de las dos principales formaciones situadas a la izquierda del PSOE en el espectro ideológico hubiera arrebatado un escaño al PP, que se quedaría con dos y perdería tres con respecto a los comicios de 2011. Guillermo Mariscal, número tres en la lista de los conservadores, se quedaría fuera del Congreso en este escenario, en el que la candidatura de Podemos y UP-IU sería la primera fuerza en la provincia occidental no sólo en número de escaños -tres-, sino también en votos, ya que obtendría casi el 30% de los sufragios (151.513 votos) frente al 28% de los populares (145.240). La coalición PSOE-NC mantendría sus dos diputados y Ciudadanos conservaría el acta de Saúl Ramírez.

En cambio, en Santa Cruz de Tenerife sería Ciudadanos el damnificado si Podemos y UP-IU se aliaran. Melisa Rodríguez, a quien las barreras del sistema electoral canario dejaron fuera del Parlamento regional en las elecciones autonómicas de mayo a pesar de que Ciudadanos obtuvo más de 53.000 votos, tampoco conseguiría entrar en la Cámara Baja y cedería su lugar al número dos de la lista de la candidatura progresista de confluencia. Podemos y UP-IU suman 110.482 votos en la provincia occidental, el 23% de los sufragios. Con estos resultados, superarían al PSOE como segunda fuerza, se quedarían a 27.589 votos del PP y empatarían con ambos en número de diputados -dos cada uno-. El séptimo acta sería para Ana Oramas, de Coalición Canaria.

Según los cálculos realizados por eldiario.es, si Podemos, las confluencias e IU hubieran presentado una candidatura unitaria en todo el Estado, habrían obtenido 14 diputados más de los que alcanzaron por separado debido al funcionamiento del sistema electoral. El partido de Pablo Iglesias y los movimientos de confluencia (En Comú Podem, Compromís-Es el Moment y En Marea) consiguieron 69 diputados, mientras que IU, a pesar de rozar el millón de votos, sólo logró dos escaños por la provincia de Madrid. Juntos, habrían sumado 85, restando representación al PP (9), el PSOE (2) y Ciudadanos (4).

Izquierda Unida-Unidad Popular se había marcado como objetivo para estos comicios superar el 5% de los sufragios y los cinco diputados que le hubieran permitido constituir un grupo propio en el Congreso. Su candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, llamó este lunes al diálogo para conformar “una convergencia de izquierdas” similar a las presentadas en Cataluña (En Comú Podem) y Galicia (En Marea). Tres de los diputados electos de estas confluencias proceden de IU.

En Canarias, IU-UP ha reconocido que los resultados “no han sido del todo satisfactorios”, ya que la formación recibió el apoyo de 30.933 votantes (el 3,12% de los sufragios), 9.190 menos que en las elecciones de 2011.