El Gobierno de Canarias está dispuesto a rectificar parcialmente en sus planteamientos de no permitir la construcción de nuevos hoteles de 4 estrellas, uno de los aspectos más polémicos de la Ley turística, mediante la fórmula de sustituir la categoría por parámetros de calidad.
Será mediante un nuevo texto legislativo, “tramitado por la vía de urgencia en el Parlamento” y aprovechando el informe de evaluación elaborado tras el primer año de aplicación de la norma que hoy ha llevado al Parlamento el consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, Domingo Berriel.
Según ha explicado, aunque sin pormenorizar, la eficiencia energética y otros valores medioambientales y los servicios complementarios a prestar por el nuevo alojamiento turístico serán los nuevos parámetros para dar salida a la demanda efectuada por la clase empresarial y el Cabildo de Gran Canaria.
La combinación de la inversión pública y privada y la vinculación de la misma a la creación de empleo, por la vía de ampliar la contratación de personal, ha sido defendida por la presidenta del Grupo Socialista, Dolores Padrón.
La también presidenta del PSC-PSOE ha recordado que “el Parlamento no es el Cabildo de Gran Canaria o el Cabildo de Tenerife, por lo que legisla un modelo regional basado en la economía sostenible”, rechazando las propuestas “insularistas e ideológicas” de varios empresarios y fuerzas políticas.
Padrón, que aseguró que la evaluación “es un documento serio”, reconoció que el mismo ha demostrado algunas deficiencias en la Ley que hay que mejorar, por lo que mostró su preocupación por el llamado banco de camas, “ya que ha sido insuficiente”.
“No somos inmovilistas y admitimos cambios, pero sin modificar la filosofía de la Ley y sin beneficiar a determinados empresarios, sino a todos los canarios”, concluyó.
Modelo estable
En parecidos términos, el portavoz del Grupo Nacionalista (CC, PNC, CCN), José Miguel Barragán, insistió en que “no puede haber un modelo turístico cada cuatro años que lo cambie el Gobierno de turno, nuestro modelo debe estar basado en la canariedad”, como a su juicio pasó con las directrices aprobadas en 2003, cuando se apostó “por la sostenibilidad”.
Por ello, aprobó la propuesta de Berriel de cambiar el criterio de selección “en base a la calidad y no a las estrellas”.
Como era previsible, tanto Román Rodríguez (NC) como Miguel Jorge Blanco (PP), criticaron tanto la evaluación de la Ley como la fórmula para que la misma se debatiese en la Cámara regional, toda vez que ambas fuerzas políticas se opusieron a la polémica Ley.
“La evaluación es una mentira de campeonato. En Gran Canaria, el saldo es negativo en más de 8.500 camas”, dijo el portavoz de los conservadores.
Por su parte, Rodríguez acusó al Gobierno de “intentar borrar” con una ley urgente la propuesta hecha por el Cabildo de Gran Canaria en materia de renovación turística de hoteles de cuatro estrellas, y afirmó que los datos que aporta el Ejecutivo son discutibles.
El diputado Román Rodríguez no cree que haya 2.300 millones de euros en fase de ejecución como dijo el consejero, y comentó que el Gobierno canario no reconoce el trabajo hecho en Gran Canaria y dice que lo que va mal es responsabilidad de otras administraciones.
Berriel mostró su “sorpresa” por el hecho de que Rodríguez “defienda los planteamientos del liberalismo de Margaret Tatcher, igual que el PP”.
“El modelo del Gobierno canario propicia que se crezca en base a criterios de calidad, y eso se hace con la renovación, y Gran Canaria es la que más posibilidades tiene con la ley porque tiene la planta con más necesidades de mejora”, concluyó.