Isla futbolera donde las haya, pues así lo hace posible la fecunda historia de la UD Las Palmas, en Gran Canaria lleva muchos años germinando una semilla baloncestística de imparable crecimiento y resultado hermoso. Primero fue el establecimiento del CB Gran Canaria en la liga ACB, dejando atrás su condición de equipo ascensor. Después, el propio club terminó de enganchar a su gente a base de jugar la Copa del Rey, los playoff, regar Europa entera de mojo picón y borrar de sus crónicas, poco a poco, las palabras sorpresa y revelación, ni que fuera posible considerar así a un equipo que lleva tantos años en la planta noble de la mejor liga mundial fuera de la NBA.
Por justicia, cada vez son menos las opiniones que versan así sobre el Granca. Con el vetusto Centro de Insular de Deportes como imponente recuerdo de tantas y hermosas hazañas, el traslado al coloso del Gran Canaria Arena solo pudo, puede y podrá traer noticias buenas. Un pabellón mejor en todos los sentidos, pequeños problemas de visión aparte, que ha permitido que se celebren partidos de la próxima Copa del Mundo, algo imposible en el CID, así como el duelo amistoso Estados Unidos-Eslovenia (26 de agosto) y el de este domingo, España-Senegal.
Llegó ayer la Selección a la Isla para tener una primera toma de contacto con el Arena y, después del parlamento de Orenga y los actos institucionales, empezar a preparar hoy en Siete Palmas el partido de mañana. Llega el grupo de Orenga a Gran Canaria con todas sus estrellas a punto, salvo pequeños problemas físicos de los mallorquines Rudy y Abrines, que sin embargo podrían jugar mañana. La expectación es máxima, pues en el equipo nacional español coinciden 10-11 jugadores que hubiéramos seleccionado la inmensa mayoría de los integrantes del planeta basket.
Admitiendo las posibles dudas de Claver y sobre todo del propio Abrines, parece indiscutible la presencia de Calderón, Sergio Rodríguez, Ricky, Llull, Navarro, Rudy, Pau Gasol, Marc Gasol, Ibaka y Felipe Reyes. Debería estar también Mirotic, pero había que elegir entre él e Ibaka y, además, en la FEB no sentó bien la renuncia del año pasado del nuevo jugador de los Bulls cuando precisamente el alapívot de origen congoleño no pudo ir al Eurobasket de Eslovenia por una lesión.
No importa que el de mañana sea un partido amistoso. La motivación de la selección es máxima y, además, sus componentes asumen que, vayan donde vayan, para muchos de sus fans puede ser la primera vez, y la última en mucho tiempo, que puedan verles jugar en directo vistiendo la misma camiseta. Lo asumen y, por eso, dar espectáculo y ofrecer el mejor partido posible, por mucho que sea amistoso, se lo toman como una obligación.
Multitud de opciones
El equipo, poco a poco, ha ido subiendo su nivel baloncestístico y, si algo tiene, es la capacidad de ofrecer multitud de opciones y planteamientos tácticos. No se duda en absoluto del liderazgo de Pau Gasol, listo como es y reservando su máximo nivel para cuando empiece la competición, Marc Gasol (16+13 el jueves en Turquía), Navarro o Rudy, quienes poco a poco van recuperando su mejor tono físico y anotador, imprescindible cuando los partidos eleven su nivel físico y la claridad mute a negrura.
Continuará este domingo la rotación exterior, especialmente en el puesto de base, donde Orenga aún duda a quién dar la batuta inicial teniendo en cuenta el inmenso poder de la tripleta Sergio-Calderón-Ricky, titulares indiscutibles los dos últimos y suplente, pero MVP de la Euroliga, el primero. En el Mundial será indiscutible la titularidad de Rudy y Navarro mientras exista algo en juego, y falta por aclarar el papel de Claver y Abrines, últimos en la rotación, así como el de Llull, quien también podría interceder como base.
En la pintura, la fiereza de Ibaka y Felipe, unida al talento natural de los Gasol, le otorga a España en el mejor juego interior del campeonato, tan bien adaptados como están a su condición de suplementes. Además, se encuentran aquí Marc Gasol, que ha sido considerado oficialmente como el mejor defensor de la NBA, e Ibaka, eterno candidato a serlo. Mañana, sobre el parquet del Gran Canaria Arena, el público disfrutará, y Senegal sufrirá, con la infinidad de variantes interiores que puede presentar a Orenga, incluyendo aquí a Claver en los minutos en los que pueda jugar de cómo 4.
Senegal, también mundialista, jugará sus partidos en la sede de Sevilla junto a Croacia, Filipinas, Grecia, Argentina y Puerto Rico. De este partido, que corresponde por contrato (cada uno de las sedes del Mundial tiene derecho a acoger a la Selección), se construyen puentes hacia el continente africano, tan importante como es el trabajo que hace aquí Casa África y la propia FEB en Dakar. Y es que el propio juego del baloncesto es solidario en sí mismo.
Si ayer decíamos que “Gran Canaria está en el mapa”, esta se presenta también como una excelente oportunidad para reivindicar el nombre de nuestra capital, Las Palmas de Gran Canaria. En este mapa cabemos todos...