El debate sobre las infraestructuras de generación de energía eléctrica en Fuerteventura se contaminó de piche en el Parlamento de Canarias cuando el diputado del Grupo Nacionalista (CC-PNC-CCN) Nicolás Gutiérrez denunció “un nuevo trato colonial del Estado español hacia nuestra tierra”
Gutiérrez resaltó la fecha del 18 de noviembre de 2014 como un hito de “una nueva agresión al pueblo de Lanzarote y Fuerteventura”, ya que comenzaron las prospecciones de la compañía Repsol para dirimir si existe petróleo o gas en aguas cercanas a Canarias.
De hecho, Repsol ya se han perforado más de un centenar de metros y la propia compañía ha asegurado que tiene intención de llegar a los 3.000 metros de profundidad total, 880 metros de de agua más 2.000 de subsuelo.
El alegato del diputado de CC fue rápidamente contestado por el conservador Fernando Enseñat, al “reprochar que el Grupo Nacionalista utilice esta comparecencia para usar un discurso demagógico lleno de falsedades”.
Falsedades demagógicas
“Los sondeos legales, tienen informes favorables medioambientales y lo que resulta increíble es la arrogancia de algunos partidos que se creen que hablan en nombre de todos los canarios cuando en las últimas elecciones solo han conseguido 1.000 votos más que un partido que no tenía candidato”, ha asegurado Enseñat.
Por ello, el diputado del PP ha concluido que “en muy poco tiempo los canarios verán como todas esas falsedades no se van a cumplir y ni va a haber playas llenas de piche ni pozos ardiendo al lado de Isla de Lobos”.
Sin embargo, el Grupo Popular volvió a ser zarandeado dialécticamente por el socialista Ignacio Álvaro Lavandera, al anunciar que “me sumo a la reivindicación del diputado de CC”.
“La opinión de los canarios y las canarias no la sabemos porque el Gobierno del PP no ha querido que la supiéramos al tener miedo a esa opinión”, dijo Lavandera.
Es más, Lavandera indicó que “la primera mentira no es otra que con la que miserablemente el PP ha jugado desde el principio, que era la generación de empleo”.