Baleares es un clamor contra el petróleo. El rechazo a las prospecciones petrolíferas proyectadas por la compañía escocesa Cairn Energy a 40 kilómetros de la isla de Ibiza es unánime. Más allá de pequeños matices, de discusiones sobre si se debe declarar persona non grata a José Luis Rodríguez Zapatero, por ser quien los autorizó, o a José Manuel Soria, por su empecinamiento en llevar a cabo los sondeos, el archipiélago mediterráneo alza una sola voz al exterior, una oposición que aglutina a las instituciones públicas, en su mayoría gobernadas por el PP, a sectores empresariales afectados y a la sociedad civil.
El pasado fin de semana se sumaron a esta campaña contra las prospecciones cinco grandes hoteleros del país. En un artículo publicado en el diario El Mundo, Simón Pedro Barceló, del grupo Barceló; Gabriel Escarrer, de Meliá Hoteles; Miguel Fluxá, del grupo Iberostar; Abel Matutes, del grupo Fiesta, y Carmen Riu, del grupo Riu, se posicionaron públicamente en contra de las autorizaciones otorgadas por el Ministerio de Industria a la petrolera escocesa.
El no rotundo de los hoteleros en Baleares se diluye, sin embargo, cuando llega a Canarias. Las posturas de esos mismos grupos empresariales con respecto a las prospecciones que prevé realizar este verano Repsol frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura se balancean entre la contradicción, la tibieza y el silencio.
Abel Matutes, que posee un solo hotel en Canarias (en la isla de Tenerife) y 16 en Baleares, fue el primero en expresar su opinión al respecto. En octubre de 2013 manifestó su apoyo a los sondeos del Atlántico y su rechazo a los del Mediterráneo. Y es que, para quien fuera ministro de Asuntos Exteriores durante la primera etapa de Aznar, el debate sobre el petróleo se ciñe a una cuestión de mares. En caso de accidente, sostiene Matutes, el crudo “se disolvería más rápido” en el Atlántico, mientras que en el Mediterráneo, al ser mar cerrado, un derrame “no sólo castraría el turismo, sino que dejaría toda la actividad económica en peligro”.
El presidente del grupo Fiesta, que mantuvo este jueves un cara a cara con el ministro Soria, justifica además su apoyo a los sondeos en Canarias con una tesis que el propio Antonio Brufau, presidente de Repsol, desmontó en su visita a Gran Canaria del pasado mes de noviembre. Matutes ha señalado este jueves en la cadena Ser que los yacimientos canarios “ya están siendo explotados por los marroquíes, así que es mejor que se haga con tecnología española, que da más garantías”.
Brufau explicó en la rueda de prensa de noviembre que la estructura sobre la que trabaja Cairn Energy (la misma empresa de las prospecciones en Baleares) con la autorización del Gobierno de Marruecos está separada de la que piensa explotar Repsol y, por lo tanto, no hay posibilidad de que detraiga recursos de la misma. Además, las primeras exploraciones que ha realizado la petrolera escocesa en la costa atlántica marroquí no han hallado reservas de hidrocarburos.
A diferencia de Matutes, quien sí mantiene la misma posición y contundencia en ambos archipiélagos con respecto a las prospecciones es Gabriel Escarrer, consejero delegado de Meliá Hoteles, grupo que tiene 16 complejos en Canarias y 26 en Baleares. “Estamos totalmente en contra en los dos casos, dado que de ninguna manera se podría compensar el enorme daño causado al medioambiente ni el riesgo para un modelo turístico sostenible”, ha afirmado en declaraciones a Canarias Ahora.
Escarrer solicita que se paralice el proceso y que se tenga una visión a largo plazo “aunque requiera tomar decisiones dolorosas”. El consejero delegado de Meliá Hoteles calca el discurso pronunciado por José Ramón Bauzá, presidente del Gobierno balear, y lo aplica a Canarias al afirmar que el verdadero petróleo de estas islas “es el turismo”.
Del ''total desacuerdo'' al depende
Por su parte, el grupo Iberostar rebaja el tono reivindicativo en su desplazamiento hacia el sur. Su presidente, Miguel Fluxá, manifestó su “total desacuerdo” con los sondeos baleares, archipiélago donde cuenta con 14 hoteles, los mismos que en Canarias.
Con respecto al proyecto de Repsol frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, su respuesta es más tibia: “Resulta fundamental que el Ministerio de Medio Ambiente se pronuncie sobre el impacto medioambiental de este proyecto y que cualquier medida que se tome desde las diferentes administraciones se evalúe teniendo en cuenta las posibles consecuencias que puede generar en un sector estratégico para España y crítico para regiones como las Islas Canarias o Baleares”.
Iberostar supedita su apoyo a las prospecciones en aguas canarias a que “se garantice que cumple con todas las medidas de seguridad necesarias para no resultar perjudicial para este sector, que es uno de los principales motores de la región”. “No podemos apoyar ninguna acción que afecte, incida o dañe el normal desarrollo de la actividad turística”, aseveran fuentes del grupo.
Quienes aún permanecen mudos en relación a los sondeos de Repsol son Riu (20 hoteles en Canarias y 10 en Baleares) y Barceló (13 y 8). A pesar de los reiterados intentos de este medio desde primera hora del pasado martes para conocer su visión, estos dos importantes grupos empresariales han evitado, de momento, pronunciarse al respecto. Después de dos días sin dar respuesta a la petición de información cursada por Canarias Ahora debido a la “apretada agenda de los señores Riu”, la dirección de Comunicación de la cadena hotelera ha rechazado este jueves “participar en el reportaje” y se ha excusado afirmando que sus máximos responsables “están de viaje”, el mismo motivo que ha argumentado el grupo Barceló para justificar su silencio.
En declaraciones al diario El Mundo sobre las prospecciones en Baleares, Carmen Riu, consejera delegada del grupo Riu, señaló que este tipo de actuaciones “no sólo dañan el destino turístico, sino también nuestra imagen en el exterior. Simón Pedro Barceló, presidente del grupo Barceló, apuntó que cualquier medida que pusiera en peligro el buen desarrollo de la actividad turística ”podría ser letal“.
La FEHT, sin opinión colegiada
La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), por su parte, sigue sin tener “una opinión colegiada” sobre las prospecciones, a pesar de que el debate se abrió hace años. Así lo reconocía hace unos días Fernando Fraile, su presidente, que tuvo que matizar unas declaraciones en las que decía sentirse “muy preocupado” por los permisos otorgados a Repsol y el riesgo que se corría “para no ganar nada”. Fraile aclaró posteriormente que sus palabras sólo expresaban una inquietud personal y que no expresaban el sentir de la federación.
Quien sí ha mostrado públicamente su apoyo a los sondeos en las Islas es José María Mañaricúa, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de Las Palmas. “Como ciudadano que vive en Canarias, creo que una parte de esos beneficios de esa explotación debieran quedarse en Canarias, para proteger el medio ambiente y para hacer políticas de lucha contra el paro”, remarcó en una entrevista en la cadena Ser.