El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, ha asegurado este lunes que la instalación de la base logística de Repsol para las prospecciones petrolíferas frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura “no va a afectar significativamente” al Puerto de La Luz y de Las Palmas en términos económicos.
En declaraciones a los medios de comunicación tras el acto de entrega de una metopa a la tripulación del crucero Costa Deliziosa, que atracó este lunes por primera vez en La Luz, Ibarra ha rebajado las previsiones del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, quien afirmó recientemente que la base reportaría unos ingresos de 25 millones de euros a la Autoridad Portuaria y a la capital grancanaria. “Se está hablando de cifras que al final seguramente van a ser superiores a la realidad”, ha apostillado el presidente portuario.
En relación a los plazos, Ibarra espera recibir en los próximos días el proyecto para valorar “más en detalle” las fechas para la instalación de la base. En este sentido, reconoció que al estar radicadas en el puerto las dos empresas que llevarán a cabo los trabajos (Hamilton y Grosa), la información que va a recibir la Autoridad Portuaria “va a ser mínima”.
Ibarra ha remarcado, no obstante, que “el negocio importante” del puerto es el sector de las reparaciones. “Es el negocio por el que estamos apostando y por el que tenemos que apostar, porque en los dos últimos años hemos crecido”, ha subrayado el presidente de la Autoridad Portuaria, quien ha anunciado que en septiembre entrarán dos nuevas plataformas para ser reparadas.
Base logística de Repsol
Repsol anunció el pasado 30 de julio, 13 días antes de recibir la autorización de Industria para realizar las prospecciones frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, que la base logística sería operada por las consignatarias canarias Hamilton y Grosa, seleccionadas de entre las diez empresas que se presentaron al concurso.
Entonces aseguraron que los trabajos comenzarían esa misma semana, el viernes 1 de agosto, para que la base estuviera operativa en septiembre. Para ello preveían una inversión de unos 22 millones de euros y prometían la contratación de personal canario para cubrir la demanda de puestos tanto en tierra como, más adelante, en el buque de posicionamiento dinámico que realizará los sondeos de investigación, así como en los barcos de apoyo.